Tras anunciar el pasado miércoles su separación tras 25 años de matrimonio, son muchos los que se preguntan qué ocurrirá con la actual fortuna de Jeff Bezos, fundador y CEO de Amazon. El considerado por la revista Forbes como el hombre más rico del mundo se enfrenta a un divorcio que podría alzarse con el título del más caro de la historia, pues las leyes del estado de Washington, donde residía el matrimonio, consideran que el patrimonio generado durante los años de vida del matrimonio debe divirse a partes iguales, a menos que exista un convenio prenupcional, algo que no firmaron en su momento.
Se considera que la fortuna del empresario estadounidense alcanza los 100.000 millones de euros (123.000 millones de dólares). Amazon vale 810.000 millones de dólares en Wall Street y pugna con Microsoft por el primer puesto entre las empresas más valiosas del mundo. Además, Bezos es dueño del diario The Washington Post, la empresa de viajes espaciales Blue Origin y la de supermercados Whole Foods, que Amazon adquirió en 2017 por 13.700 millones de dólares. A eso se sumarían participaciones en la red social Twitter, el grupo de medios Business Insider y otras destacadas startups como Airbnb o Uber, tal y como señala el diario económico Expansión.
Como es lógico, con este imperio empresarial, los Bezos han adquirido a lo largo de los años un destacado emporio inmobiliario. El hogar oficial de la familia se encuentra en Medina, a las afueras de Seattle, y está valorado en 62 millones de euros, pero el patrimonio también incluye un terreno de 1.200 kilómetros cuadrados en Texas, dos casas en Beverly Hills, cuatro apartamentos cerca de Central Park, en Nueva York, y la vivienda más grande y cara de Washington.
La residencia en cuestión, adquirida por el fundador de Amazon en 2017 por más de 20 millones de euros, está formada por dos edificios neo-coloniales, construidos en 1908 y 1912 respectivamente, conectados por un puente de piedra y que antiguamente formaron parte del Museo Textil de la ciudad. Con 2.500 metros cuadrados de superficie construida y 650 metros cuadrados de jardín, la vivienda cuenta con una decena de dormitorios, catorce baños y once chimeneas, así como pasillos de mármol y piedra caliza.
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Por el momento, tal y como el empresario ha revelado en su comunicado, su separación de MacKenzie Bezos, con la que tiene cuatro hijos adolescentes, es amistosa, por lo que podrían debatir los términos de su divorcio. "Nos sentimos increíblemente afortunados de habernos encontrado el uno al otro y profundamente agradecidos por cada uno de los años que hemos estado casados. Si hace 25 años hubiéramos sabido que nos íbamos a separar, lo haríamos todo otra vez. Hemos tenido una gran vida juntos como matrimonio y vemos un gran futuro en el horizonte como padres, amigos, compañeros de aventuras y proyectos. Aunque los nombres ahora cambien, seguimos siendo una familia y unos amigos muy queridos", confesaba.