Sus vidas han tomado caminos muy diferentes. Desde que el pasado mes de agosto Kiko Matamoros y Makoke anunciaran su separación tras 20 años de amor, su relación ha atravesado diferentes etapas que han sorprendido, en muchas ocasiones, a sus propios compañeros de profesión. Si en un primer momento, ambos mantuvieron públicamente el cariño que se profesaban a pesar de haber tomado esta difícil decisión, pocas semanas después, Matamoros y su mujer transformaban su ‘separación amistosa’ en un duro enfrentamiento que protagonizaba muchos minutos de televisión.
Uno de los más fuertes se produjo durante el cara a cara que ambos mantuvieron en el Deluxe donde empezó su sonada disputa. Makoke se mostraba muy ofendida tras las palabras de su ex en las que aseguraba que consideraba "de analfabetos emocionales dudar que se puede amar a dos personas a la vez". Una afirmación que provocó un gran enfado en su ex, quien dedujo que el que fuera su marido se jactaba de haberle sido infiel. La ida y venida de acusaciones no se hizo esperar y lo que parecía un distanciamiento civilizado tras la ruptura se transformaba en una auténtica guerra sin cuartel.
Sin embargo, las posturas enfrentadas entre Kiko y Makoke viven un presente muy diferente tras el paso de la exmodelo por Gran Hermano Vip. La polémica que ha envuelto Makoke con motivo del presunto encuentro de la exazafata con el actor Brad Pitt a comienzos de los 90 ha propiciado que Matamoros haya sacado el escudo y la espada para defender la verdad de su expareja. Durante la estancia de la modelo en la casa de Guadalix, su pasado volvió a convertirse en actualidad y Kiko confirmaba la breve historia que vivieron Makoke y el exmarido de Angelina Jolie durante la visita de este a España. Una información que, una vez fuera de GHVIP, Makoke volvía a relatar en un plató.
El aluvión de informaciones y testigos que ponían en cuestión el 'affaire' de Makoke y el artista, incluido un supuesto email de la oficina de representación de Brad Pitt en Estados Unidos que finalmente resulto no ser real, provocaban una ola de descrédito hacia la modelo que no ha resultado indiferente para su exmarido. Kiko se ha situado frente a todos en la labor de defender el honor de la que ha sido su mujer durante dos décadas. Sin ir más lejos, en la última intervención de Matamoros en televisión, el contertulio ha sido tajante: "Quién tenga pruebas de que miente que las saque". Durante el espacio semanal en el que Kiko ejerce defensor de la audiencia (dentro del programa Sálvame) el polemista se atrevía a ir mucho más allá: "Estáis en una mentira detrás de otra, en un juicio de valor detrás de otro". Así mismo recalcó detalles del momento que, según Matamoros, él vivió como representante de Makoke: "Brad Pitt le comentó que no sabía que las rubias bailaban sevillanas". Una vehemencia en la defensa de su su ex que demuestra que, por encima de sus diferencias como pareja, Kiko y Makoke siguen manteniéndose unidos frente a sus detractores.