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Mariah Carey ha comenzado el año de una de las mejores maneras posibles. La cantante es una de las afortunadas celebridades que ha hecho de la isla de St Barts su paraíso particular para escapar del frío propio de estas fechas y poner rumbo a un escenario privilegiado. Bajo el sol y con el mar como telón de fondo, la diva neoyorquina se encuentra gozando de unos días de relax junto a su pareja, el bailarín Bryan Tanaka, y sus hijos, los mellizos Monroe y Morocco, fruto de su matrimonio con Nick Cannon, antes del comienzo de su nueva gira el próximo mes febrero. Un paréntesis en su apretada agenda en el que no se ha olvidado de sus millones de fans, a los que ha querido obsequiar con un regalo muy particular, un sensual posado en bikini.
Su cuenta de Instagram ha sido la plataforma elegida para compartir varias fotografías en las que aparece disfrutando de un chapuzón nocturno en la piscina. Ataviada con tan solo un traje de baño de dos piezas de lentejuelas color rosa, las imágenes (que cuentan con casi 500.000 'me gusta'), demuestran que Mariah se encuentra radiante y en plena forma.
A sus 48 años, la autora de All I want for Christmas is you puede presumir de poseer una envidiable silueta. A pesar de haber estado en el punto de mira en varias ocasiones por sus subidas y bajadas de peso, la estrella se ha estabilizado y en la actualidad goza de una atractiva figura curvilínea muy admirada por sus seguidores. "Nunca envejeces", "¡Qué delgada!", "Luces increíble" o "Extremadamente sexy", han sido solo algunos de los numerosos piropos que le han dedicado en sus comentarios. Pero Mariah no ha sido la única estrella que ha hecho gala de su espectacular cuerpo en bañador durante sus vacaciones navideñas. Hace pocos días, era Salma Hayek quien, con 50 años, revolucionaba las redes gracias a sus fotografías en bañador.
Sin embargo, la considerada como la gran reina de la Navidad no suele acostumbrar a ir a la playa con un traje de baño convencional. Lo demostró tan solo unos días antes, cuando se dejó ver mientras se divertía durante un baño en aguas del Caribe luciendo un ceñido y escotado mono de neopreno negro con detalles en fucsia. Un estilismo que, aunque no demasiado cómodo, le es muy útil para proteger su piel de los peligros de los rayos solares.
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