Los cocineros más pequeños de la televisión se enfrentan a la recta final del concurso. MasterChef Junior emitió este domingo una semifinal cargada de emociones, reencuentros, tensión y una traición por parte de la jueza Samantha Vallejo Najera, que revolucionó las redes sociales. El programa se cobró la expulsión de los recién repescados Ferrán y Evelyn y Jaime, el concursante que ha protagonizado el divertido rifirrafe con la chef y que se ha ganado el aplauso de los seguidores del programa por su ocurrente contestación. Los finalistas serán, por tanto, Paula, Candela, Josetxo y Pachu.
La famosa “traición” de Samantha se gestó en la primera prueba cuando los concursantes debían elaborar una receta con los ingredientes que escogieron al azar dentro de unas cajas de regalos y utilizar una impresora 3D durante el cocinado. Sin embargo, a Jaime le faltó cierta destreza con esta nueva tecnología y, aunque durante la prueba la jueza le prometió que no diría nada de su error, al presentar el plato se lo recordó. “Quedaste en que no me delatarías, que no ibas a decir que la masa se me había caído un poco y ahora llegas y es lo primero que dices. Me has traicionado”, sentenció el niño, de 11 años.
Samantha se lo tomó con humor y le aseguró que nunca podía fiarse de un juez del programa. Con el nombre del plato, Jaime se desquitó y lo bautizó como “La Traición de Samantha”. En cualquier caso, él y Ferrán fueron los que peor puntuación obtuvieron en una prueba de la que salió victorioso Josetxo, lo que valió la capitanía en la prueba de exteriores
Reencuentro con los abuelos
Para la prueba de exteriores, los aspirantes se trasladaron a Palencia y enfrente de su imponente catedral, llamada la bella desconocida, cocinaron un menú diseñado por el chef palentino Roberto Terradillos. La novedad de esta prueba es que en lugar de dos competirían de forma individual en un único equipo y que no les desvelarían quiénes eran los comensales hasta el final de la prueba.
Los concursantes completaron el reto de forma bastante exitosa y llegó el momento de revelar el gran secreto. Tras unos biombos comenzaron a aparecer los abuelos de los niños en un momento muy emotivo en el que no solo rodaron las lágrimas de los niños sino también las de Eva González que no podía contener la emoción. Cuando la pequeña Candela, de 8 ochos, la abrazó y le preguntó por qué lloraba, la presentadora respondió: “porque tenéis mucha suerte de tener a vuestros abuelos.
Tras la prueba de exteriores, Paula y Josetxo se coronaron como los primeros finalistas de la edición. Los otros cinco se batieron en la prueba de eliminación para hacerse con las otras dos plazas vacantes para la final. El último reto tenía acento italiano y los aspirantes tuvieron que elaborar según su suerte una minestrone, unos tortellinis rellenos o un risotto. Aunque el esfuerzo de Evelyn fue muy valorado por ser la única que tuvo que enfrentarse a los tortellinis, no pudo sumar la puntuación suficiente para permanecer en el concurso. Tampoco lo lograron Jaime y Ferrán, que también se quedaron a las puertas de una final que se librará entre Candela, Pachu, Josetxo y Paula.