Con una mezcla de emoción y asombro. Así reaccionó Glenn Close al escuchar su nombre este domingo por la noche en el marco de los Globo de Oro 2019. La actriz acababa de ser premiada como Mejor actriz de Drama por su papel en The wife (La buena esposa) y, ataviada con un vestido capa en color negro alejado de todo convencionalismo, subió decidida al escenario para recoger su galardón, después de haberse impuesto a otras favoritas como Lady Gaga, por Ha nacido una estrella, Nicole Kidman, por Destroyer, Melissa McCarthy (Can you ever forgive me) y Rosamund Pike (A private war).
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Todavía con el gesto de sorpresa en su rostro, la actriz, de 71 años, se dispuso a dar las gracias por el reconocimiento con un mensaje que no dejó a nadie indiferente, pues aprovechó su discurso para realizar un reivindicativo alegato en clara defensa de las mujeres. "Todas las nominadas deberíamos estar aquí recogiendo el premio, es todo lo que puedo decir", fueron algunas de sus primeras palabras. Tras ellas, recordó a los asistentes que el filme que protagoniza, The wife, tardó catorce años en hacerse realidad y bromeó con la posibilidad de que eso se debiera al propio título del largometraje, La buena esposa. En él se cuenta la vida de una mujer casada y cómo ésta se dedica a atender a los demás, dejando atrás sus sueños.
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"Fue un trabajo con mucha introspección. Me hacía pensar mucho en mi madre, quien realmente se dedicó a mi padre toda la vida y a los 80 años dijo 'Creo que no he logrado nada en la vida por mí misma", se lamentó la actriz, ganadora de tres Emmys, tres Globo de Oro, tres Tonys y seis veces nominada al Oscar. Aún limpiándose las lágrimas pero con voz firme, Glenn Close, la intérprete que fue homenajeada por toda su carrera en el Festival de San Sebastián hace ahora siete años, prosiguió con su aplaudido discurso.
"A lo largo de esta experiencia pensé que las mujeres hacemos lo que se espera de nosotras. Somos cuidadoras, tenemos hijos, esposos... Pero tenemos que realizarnos personalmente, perseguir nuestros sueños y decirnos a nosotras mismas 'Yo puedo hacerlo. Y tengo el derecho de hacerlo. Y se me debería permitir. Cuando era pequeña me sentía como Muhammad Ali, sentía que mi destino era ser actriz. Y aquí estoy hoy. En septiembre hará 45 años que llevo trabajando como actriz y no puedo imaginarme una vida más maravillosa", afirmó, provocando una fuerte ovación por parte del público, que acabó poniéndose en pie.
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