Con puntualidad, la edición número 76 de los Globo de Oro comenzaba con sus protagonistas sentados en sus mesas. Sus presentadores, Sandra Oh y Andy Samberg, aparecían en el escenario abrazados por un destacado aplauso de los asistentes. Dando pruebas de porqué estos son los premios más divertidos de Hollywood, comenzaban su discurso inicial de presentación de los nominados con pequeñas bromas que conseguían lograr las risas del público, aunque sin estar al nivel del de otros años. La ayuda de Jim Carrey, que desde su asiento bromeó con los presentadores y realizó una de escenas más divertidas de la noche, salvó el arranque de la gala.
Tras ello, llegaba el momento de comenzar con la entrega de galardones. Michael Douglas era el primero en recoger su estatuilla a mejor actor de una serie de comedia o musical por su papel en la serie El método Kominsky. Emocionado, agradeció el premio a sus compañeros de ficción y "a mi fantástica mujer, que está aquí conmigo, y a mi padre", revelaba alzando su premio.
Los galardones en las categorías de cine y televisión iban alternándose y algunos como Richard Madden, Globo de Oro a mejor actor de drama por The Bodyguard, o Patricia Arquette, mejor actriz de miniserie por Fuga en Dannemora, recogían su galardón.
Uno de los momentos más destacados y emotivos de la gala llegaba con el homenaje de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA) a la actriz y comediante estadounidense Carol Burnett por sus seis décadas dedicada a la televisión y al humor. A sus 85 años recogía emocionada este galardón que, a partir de ahora, llevará su nombre y se entregará a aquellas personalidades que destaquen por sus logros durante toda una vida en la televisión. "Sea cual sea el medio, me fascinaba cómo las estrellas de la pantalla hacían que las personas rieran o lloraran y soñaba con tener la oportunidad de hacer lo mismo. Y esos sueños de la infancia se hicieron realidad", ha confesado en su discurso.
Minutos después, Lady Gaga subía al escenario para recoger el galardón a Mejor Canción original por Shallow, el tema principal de la película Ha nacido una estrella. Con lágrimas en los ojos, la cantante recogía su segundo Globo de Oro tras ganar en 2015 el premio como mejor actriz de miniserie o telefilme por American Horror Story. Probablemente, la artista no imaginaba que, ni ella ni ninguno de sus compañeros de película, volvería a pisar esas tablas.
Aunque el momentazo de la noche llegaba cuando Sandra Oh, presentadora de la gala, recogía el Globo de Oro a mejor actriz de drama en televisión por su papel en Killing Eve. La actriz canadiense, que tenía un premio en casa por su interpretación en Anatomía de Grey, agradecía especialmente a sus padres- que se encontraban allí- su apoyo durante su carrera.
La que no pudo alzarse con el premio fue Penélope Cruz (aunque sí consiguió subir al escenario tras ganar American Crime Story: El asesinato de Gianni Versace a mejor miniserie), ya que su compañera de profesión Patricia Clarkson finalmente se llevó el Globo de Oro a Mejor actriz de reparto por su papel en Heridas abiertas. Tampoco Antonio Banderas recogió el premio a mejor actor de miniserie o película para televisión, que, como se esperaba, se llevó Darren Criss por su espectacular interpretación en American Crime Story: El asesinato de Gianni Versace.
En una gala en la que apenas hubo discursos políticos, la actriz Regina King aprovechó su galardón para lanzar un mensaje de igualdad: "Nuestros micrófonos son grandes y podemos hablar a mucha gente. Prometo que todo lo que voy a producir en los próximos dos años va a contar con un 50% de mujeres", confesaba ante el aplauso del público.
Antes de hacer entrega de los galardones más destacados de la noche, el actor Jeff Bridges conseguía a sus 70 años el premio Cecil B. DeMille por su "brillante trabajo en diversos géneros durante más de seis décadas". Tras conseguir poner a toda la platea en pie, el intérprete de El gran Lebowski agradecía este premio con su particular humildad y visiblemente conmovido.
No fue hasta el final de la gala cuando llegaron las sorpresas. La actriz Rachel Brosnahan recogía por segundo año consecutivo el galardón a mejor actriz de comedia por La maravillosa Sra. Maisel. Por su parte, El método Kominsky se alzaba con el premio a mejor serie de comedia. Mientras el film Green Book se convertía en una de las más premiadas y sumaba a su palmarés su estatuilla como mejor película de comedia o musical.
Las lágrimas de Glenn Close al recoger su Globo de Oro a mejor actriz de drama, negando a Lady Gaga su premio, conmovía a todo el público, que no duda en ponerse en pie. Tras 45 años de carrera, la intérprete de La buena esposa dejaba ver en su rostro la sorpresa por recibir esta estautilla. La misma que ponía el actor Rami Malek, que se llevaba el premio a mejor actor de drama por Bohemian Rhapsody. "Gracias a Freddy por darme la alegría de mi vida. Esto es para ti y gracias a ti”, revelaba el interprete. El film que narra la historia del grupo Queen conseguía el premio más importante: mejor película de drama.
Con esto, Ha nacido una estrella dejaba su palmarés casi vacío a pesar de ser una de las grandes favoritas y sus presentadores se depedían con un rápido 'Hasta aquí. Nos ponemos un diez'. No creo que mucha de la audiencia pueda subrayar eso.