Kiko Rivera e Irene Rosales, últimas horas con sus hijas antes del estreno de 'GH Dúo'
El matrimonio invierte tiempo en las pequeñas Ana y Carlota antes de poner rumbo a Madrid
Los primeros días del año son los más mágicos y especiales para estar en familia, especialmente con los más peques de la casa. Los Reyes Magos visitarán los hogares de los niños que se hayan portado bien, obsequiándolos con presentes. En casa de Kiko Rivera e Irene Rosales, además, la emoción se multiplicará con creces, pues poco después de abrir los regalos pondrán rumbo a la casa más famosa de Guadalix de la Sierra. El matrimonio se convirtió hace unas semanas en la primera pareja confirmada para la primera edición de Gran Hermano Dúo, el nuevo 'reality' de Telecinco en el que los participantes concursarán por parejas.
El próximo 8 de enero, como muy tarde, pues la primera gala del concurso tendrá lugar esa misma noche, Kiko e Irene dirán 'hasta pronto' a sus hijas, a quienes podrían no volver hasta dentro de tres meses, cuando finalice el programa. A tan solo unos días de su encierro, el Dj y la modelo disfrutan de sus últimas horas en familia en su residencia sevillana.
Irene llegó al domicilio familiar con las niñas en su coche. Se mostró sonriente y amable con los medios y aseguró que ya tenían todo prácticamente listo para poner rumbo al pueblo de la sierra de Madrid. Sin perder de vista ni un segundo a su hija Ana, de tres añitos, y con Carlota en brazos, entró en su casa pocos minutos antes de que llegase su marido, que se mantuvo reservado y no comentó nada con la prensa.
Kiko ya tiene experiencia en materia de 'realities', aunque tanto en Supervivientes como en Gran Hermano VIP 3 tiró la toalla antes de tiempo y abandonó a mitad de concurso. Esta será la tercera vez que el hijo de Isabel Pantoja entre en un programa de estas características, aunque puede que esta vez aguante hasta el final, ya que dentro contará con el apoyo de su esposa. Para Irene, en cambio, sí será la primera vez.
La sevillana confesaba recientemente los motivos por los que habían decidido formar parte del nuevo programa de Mediaset, alegando que la razón de su entrada se debe a una deuda económica que acarrean desde hace años. Para Kiko e Irene no será nada fácil separarse de sus pequeñas, aunque intentarán con todas las fuerzas continuar hasta el final. No obstante, si no abandonan y consiguen que la audiencia no les expulse durante el primer mes de concurso, el matrimonio se perderá el primer cumpleaños de su hija Carlota, el próximo 30 de enero.