)
La última edición llegaba a su fin hace apenas una semana, pero los fans de Gran Hermano apenas tendrán que esperar un mes para volver a disfrutar de las aventuras dentro de la casa de Guadalix de la Sierra. Tal y como Jorge Javier Vázquez adelantó durante la gran gala final, Kiko Rivera e Irene Rosales son la primera pareja confirmada para participar en Gran Hermano Dúo, el nuevo formato por parejas del popular 'reality' que Telecinco emitirá a partir del próximo enero. Una noticia que pillaba completamente por sorpresa a la audiencia, que no podía imaginar que el dj y su mujer estuvieran dispuestos a separarse de sus hijas para participar en el concurso.
Aunque el hijo de Isabel Pantoja ya tiene experiencia en este tipo de espacios (puesto que en 2011 ya participó en Supervivientes y, en 2015, en GH VIP), se trata de la primera vez para la sevillana, aceptando exponerse 24 horas delante de una cámara; algo que ha suscitado todo tipo de comentarios y especulaciones acerca de los motivos que han llevado a la pareja a tomar esa decisión. De este modo, la propia Irene ha querido romper su silencio y acabar con todos los rumores llamando en directo a Sálvame. "Como estáis hablando mucho de mí quería aclarar todas las dudas que tenéis de cara al programa", explicaba a Paz Padilla y sus colaboradores al otro lado del teléfono.
"Me han ofrecido muchas más veces ir a 'realities', como Supervivientes, y lo había rechazado porque la primera vez mi hija Ana tenía solo 3 meses y después me volví a quedar embarazada; además, me operé el pecho, por lo que era imposible. Este año es verdad que lo he estado negociando, pero cuando se presentó la posibilidad de ir a Gran Hermano con tu pareja… Siendo sinceros, es un sitio donde vamos a ganar dinero los dos y también está el trabajo que nos pueda dar luego. Es algo que nos beneficia en pareja, es un dinero que viene a casa", declaraba sin tapujos.
Lo cierto es que, según apuntó Kiko Hernández, el autor de Así soy yo tiene una deuda pendiente con Hacienda que arrastra desde hace tiempo y a la que debe hacer frente cuanto antes, de modo que lo que ganen en el programa irá destinado a saldarla. Una información que Irene confirmaba abiertamente, afirmando que les dará tranquilidad puesto que son padres de familia y se trata de "un agobio".
Asimismo, consciente de todo lo que se va a generar a su alrededor, la joven de 26 años afirmaba haber evaluado las consecuencias de su paso por Gran Hermano. "He hecho balance de todo. Tengo asumido que se va a hablar de mí bien y mal", aseguraba. De mí se ha hablado desde el primer momento en el que empecé con Kiko y no es algo que me preocupé ya. Ahora me lo tomo con calma, pero al principio sí que me afectaba. Por último, lo único que se atrevió a pedir, tanto a los periodistas como al público, fue un voto de confianza: “Nadie me conoce. Yo no soy un personaje público, vengo de abajo. Pero sé las consecuencias de ser la mujer de Kiko Rivera y que se me critique es normal”.
)
)
)
)
)
)
)
)
)
