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Santigo Segura es un hombre de retos y así lo demuestra siempre que tiene ocasión. No hay objetivo que se le resista y gracias a su fuerza de voluntad ha conseguido triunfar siempre que se lo ha propuesto. Una vez más, el actor y director de cine se ha propuesto mantener los kilos de más a raya en plena Navidad. Así, ha decidido ponerse a dieta y tendrá que decir adiós a las muchas tentaciones que estos días pueblan las mesas de muchos hogares españoles.
No es la primera vez que el artífice de Torrente se enfrenta a la báscula y tampoco es la primera vez que manifiesta que no acaba de convencerle su cuerpo. Así lo reveló este sábado en el plató de Sábado Deluxe. Aunque estas Fiestas le encantan y confesó haberse disfrazo de Papa Noel en alguna ocasión, también manifestó, con su gran sentido del humor, a María Patiño y al resto de colaboradores, que estos días los pasará con “angustia y depresión”. “Los nutricionistas se han puesto de acuerdo y han dicho que comer menos es vivir más, pero más amargado”, dijo, lo que provocó el aplauso del público.
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También explicó que es muy goloso: “El dulce me entusiasma. Soy la persona más golosa que he conocido nunca. Conozco a gente que creo que me va a superar y no, al final los supero yo. Soy un adicto". Todo un reto, teniendo en cuenta que la Navidad es la gran época del año de los turrones, los polvorones, los panettones, el roscón de Reyes y los mazapanes.
Además de intentar no coger ni un gramo de más, Santiago Segura también explicó en el programa de Telecinco que no para de trabajar y de tener proyectos. Está en plena gira de su espectáculo El sentido del Humor: Dos tontos y yo, un show en el que participa con Florentino Fernández y José Mota y que en enero les llevará a Pamplona. Acaba de terminar de doblar una película y en unas semanas comienza con un nuevo filme que dirigirá y protagonizará, y que compaginará con el teatro. También se confesó ser muy autoexigente con su trabajo, sobre todo cuando en le toca ser director y actor: “Me echo broncas a mí mismo”, reconoció a la vez que admitió que “no tengo vacaciones porque creo que si renuncio a un proyecto nunca más me van a volver a llamar”.
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