Ahora sí. GH VIP 2018 pone el broche de oro a una emocionante edición con la emisión del último 'Debate'. Jorge Javier Vázquez tomó el revelo de Sandra Barneda y presentó el último programa de esta entrega de Gran Hermano, en la que los exconcursantes se vieron las caras y pudieron aclarar algunas 'cuentas pendientes'. La noche del pasado jueves, la audiencia de Gran Hermano VIP coronó a Miriam Saavedra como ganadora de la sexta edición del 'reality' de rostros conocidos. Desde prácticamente inicios del concurso, la 'princesa Inca' se convirtió en la clara favorita de los espectadores, algo que finalmente demostró obteniendo más del 70% de los votos del público en la gala final. Con un vestido corto, que dejaba a la vista las heridas que se hizo al tirarse al suelo cuando Jorge dio a conocer su nombre, la peruana entró en plató con una sonrisa de oreja a oreja: "Vengo herida, pero muy animada".
Miriam reconocía que su ex Carlos Lozano se había puesto en contacto con su representante para felicitarla por haber ganado el concurso, pero que ni había hablado con él personalmente ni tampoco tenía intención de hacerlo. "Ahora necesito tranquilidad, todavía estoy asimilándolo todo. Hoy me he levantado y me he puesto a buscar el micro… Dentro de la casa he sido muy feliz, pero también he tenido momentos muy malos. He estado hablando mucho con la psicóloga y la pobre… le he dado una lata… bueno y al 'Súper' también", explicaba la vencedora. "Te voy a dar el teléfono del 'Súper' para que le llames continuamente", bromeaba el presentador.
Koala, que vivió con Miriam unas últimas semanas de lo más tensas, también felicitó a Miriam y justificó su comportamiento en la noche de la final, en la que ni siquiera se levantó del sofá para dar la enhorabuena a su amiga. "Me pilló dormido… todavía estoy dormido… la felicité en el hotel", alegaba. "Debo confesar que me dolió. Me pareció muy raro… Esta mañana me ha comentado que estaba en 'shock', y me lo creo".
Mónica Hoyos volvió a ser la gran ausente de la noche. De manera inevitable, el nombre de la eterna rival de la ganadora se puso sobre la mesa. "Me preocupa Mónica, es una sensación inexplicable. Me da pena, me necesita para ser feliz… Es como que me quiere, y no me quiere… Está obsesionada conmigo desde hace tres años…". Ángel Garó y Aramís Fuster tampoco se presentaron y los tres recibieron un duro mensaje por parte del presentador: "Tenían que estar aquí. Dicen que Aramís tiene diabetes emocional… lo pasó muy mal en la última gala pero lo de Ángel y Mónica se resume en una cosa: o eres profesional o no lo eres. No tienen ninguna excusa. Si te has comprometido con un programa y con una productora tienes que cumplir tu compromiso, porque no sabes el roto que puede suponer que una persona no vaya a un programa. En este caso, ninguno, porque nadie les echa de menos".
Por otro lado, Suso y Aurah hablaron de su relación fuera del concurso, dejando un poco en el aire si seguirán o no con su romance fuera de la casa. Después de que el finalista se enterase de la mala relación que existía entre su madre y su pareja, los novios no habían vuelto a verse, aunque acordaron hablar las cosas en privado. La canaria también aprovechó su última visita a plató para disculparse públicamente con su suegra, alegando que "sus formas" no habían sido las mejores.
Jorge Javier se despidió del último Debate de esta edición, aunque el próximo enero volverá a la pequeña pantalla para convertirse en el director de orquesta de una nueva edición de Gran Hermano, esta vez por parejas. "Hasta aquí GH VIP 6. Gracias a todos vosotros por estar ahí cada día y por dejarnos haceros disfrutar. Os espero muy pronto con más famosos, ¡esta vez emparejados en Gran Hermano Dúo! Os lo prometo, os lo juro: va a ser muy grande. Hasta siempre".