Malia y Sasha, las hijas de Barack Obama, expresidente de Estados Unidos, se están haciendo mayores. Poco queda de las tímidas niñas que llegaron a la Casa Blanca. ahora son unas jóvenes que empiezan a labrarse su propio destino. Hace dos años era Malia, la mayor de las hermanas la que empezaba sus estudios en Harvard, siguiendo los pasos de sus padres ahora, ha sido la pequeña de la familia expresidencial la que ha dado alguna pista sobre cuáles podrían ser sus próximos pasos de cara a completar su formación. La hija de Michelle Obama, que tiene 17 años y se graduará este verano en la Sidwell Friends School de Washington, podría ir a la Universidad de Michigan, según informa Page Six.
A parecer, la hija más joven del matrimonio Obama habría escrito en su perfil privado de Instagram una publicación junto a sus amigas en la que ponía: “¡Estoy muy orgullosa de decir que voy a ir a la universidad!”. Además, la adolescente etiquetó a la Universidad de Michigan en una foto en la que se ve su estadio de fútbol.
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Este centro universitario, fundado en 1817, se encuentra ubicado en Ann Arbor, la séptima localidad más grande del estado de Michigan. En la actualidad cuenta con 58.847 alumnos repartidos en tres campus que provienen de 50 estados de Estados Unidos y de 120 países. Cuenta con más de 900 organizaciones estudiantiles incluidos grupos religiosos, políticos, étnicos y de servicio social, según reza en su página web en la que presumen de ser uno de los centros de investigación más importantes del país. Al no residir en el estado de Michigan, el primer curso en el centro superior podría suponer una inversión de más de 43.000 euros anuales.
Mientras Sasha prepara su futuro universitario, su hermana Malia empezó este otoño su segundo año en Harvard, después de haber disfrutado de un año sabático tras acabar el Bachillerato. Por el momento se desconoce si la pequeña de los Obama seguirá los pasos de Malia y optará por el gap year, algo que, aunque en España no está muy extendido, en países anglosajones tiene mucho arraigo. Esos meses, los preuniversitarios suelen emplearlos en mejorar una lengua extranjera, hacer voluntariado, trabajar o viajar para tener experiencias acumuladas de cara a su educación superior.
Para Barack Obama, el hecho de que su primogénita dejara el nido fue un momento duro. “Ahora que tengo una hija en la universidad a todos los estudiantes que están aquí que sus padres sufren, lloran en privado. Así que, por favor, llamadles o enviadles mensajes”, dijo durante una intervención en la Universidad de Illinois. Quién sabe si el próximo otoño también verá cómo vuela la pequeña de sus hijas.