Gran Hermano VIP 2018 ha llegado a su recta final. Los finalistas, Miriam Saavedra, Suso y El Koala, afrontan llenos de nervios los últimos instantes dentro de la casa de Guadalix de la Sierra, una aventura que comenzaba el pasado septiembre y que ha dado para mucho. Así, a menos de 48 horas de saber quien será el ganador de la edición de este año, los últimos tres meses de convivencia entre los participantes han dejado grandes momentos para el recuerdo. Dentro de esas cuatro paredes todo se magnifica, pero al margen de las inevitables polémicas y enfrentamientos, el popular programa de Telecinco ha sido testigo de situaciones verdaderamente divertidas que han servido para aliviar las tensiones generadas fruto del roce durante las 24 horas del día. Estas tres fueron algunas de las más destacadas. Las risas están garantizadas con ellas.
Miriam, sonámbula, asusta a Ángel Garó
La peruana ha sido una de las participantes que más da dado de qué hablar en esta edición. Convertida en una de las favoritas de la audiencia para alzarse ganadora, también ha protagonizado grandes momentos cómicos. Uno de ellos tuvo lugar durante la noche, cuando sonámbula comenzó a hablar en sueños provocando los nervios de Ángel Garó, que dormía a su lado. Cuando este despertó gritando sobresaltado por sus voces, ella reaccionó exclamando un espontáneo "¡maldito muñeco!", frase que quedará para los anales del concurso. A la mañana siguiente, ellos mismos recordaron lo sucedido entre risas.
La terroríficamente divertida noche de Halloween
Como no podía ser de otra manera, los habitantes de la casa también tuvieron la oportunidad de celebrar la festividad de Halloween a su propia manera. De este modo, varias de las estancias se convirtieron en un improvisado 'túnel del terror' con zombis incluidos, en el que los concursantes vivieron momentos de auténtico pánico. En especial Miriam, quien lo pasó realmente mal, llegando incluso a quitarse un zapato para golpear a uno de los actores caracterizados como un muerto viviente. No obstante, sus gritos de terror dieron lugar a una cómica situación en la que se vivieron momentos realmente divertidos. Tan mal lo pasó que prometió "no volver a cantar nunca".
El 'destape' entre cabras de Aramis Fuster
Nada más comenzar el 'reality', cuando los concursantes llegaban uno a uno a la casa de Guadalix de la Sierra, Aramis Fuster protagonizó uno de los momentos más impactantes del programa gracias al espectacular vestido rojo de tul con el que hizo su entrada triunfal. Un aparatoso atuendo con una gran abertura frontal (que casi le juega una mala pasada) y muy poco apropiado para el campestre escenario lleno de cabras con el que se encontró. "¡Yo soy de pueblo, pero no tanto!", fueron las palabras que acertó a decir la pitonisa ante semejante situación.