La muerte de Antonio José Cortés Pantoja, conocido por su nombre artístico Chiquetete, reunía este lunes a múltiples artistas y personajes del mundo del espectáculo en un multitudinario y emotivo funeral el Santuario de Nuestro Padre Jesús de la Salud y María Santísima de las Angustias de la Hermandad de los Gitanos de Sevilla. Sin embargo, en el último adiós del artista, hubo una notable ausencia: la de su prima hermana Isabel Pantoja. La cantante prefirió mantenerse al margen y no acudir al tanatorio, funeral y posterior entierro del compositor de Esa cobardía, entre otros motivos, para no convertirse en el foco de atención en un momento tan íntimo, y por la escasa relación que mantenía con su primo y su círculo. Pero las críticas no tardaron en llegar, y durante una buena parte del programa Sálvame Diario la ausencia de Isabel Pantoja en los homenajes de su primo se convirtió en protagonista de la tarde.
Desde plató, su sobrina Anabel trató de justificar la decisión de su tía Isabel, aunque la insistencia de sus compañeros terminó hartando a la colaboradora. "La relación era inexistente. Mi tía es persona, es ser humano, y sin haber hablado con ella sé que le ha podido afectar, porque le puede haber recordado mucho a sus comienzos, pero se mantendrá al margen", empezaba diciendo Pantoja segundos antes de que Kiko Hernández cortara su discurso para explicar que los comienzos de Isabel Pantoja fueron de la mano de Chiquetete.
Anabel trató de mantener la calma ante las acusaciones del resto de tertulianos, que insistían en que la decisión de Isabel era injustificable. "Ella se mantiene al margen, quiere respetar todo y, entended, que esto es lo más normal del mundo. Si pasase algo en mi familia, los hijos mayores de Antonio, por ejemplo, no vendrían, porque no tenemos relación, ni trato", continuaba. "Si le hubiese pasado algo a tu tía, Chiquetete habría ido a su entierro", respondía Belén Rodríguez.
La sobrina de la tonadillera comenzó a mostrar un importante malestar ante las críticas y finalmente terminó explotando. "Que no. Que si no hay trato, no hay trato. Por narices tenía que ir, ¿no? ¿Y por qué tiene que dar explicaciones ella? El protagonismo ahora lo tienen que tener Antonio y su familia, no mi tía. Si no ha ido es porque piensa que no es su papel, que no tiene que estar ahí, no porque no haya querido".