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Arranca la temporada de las cenas de Navidad y algunas, como Sara Carbonero, desearía que no se acabase nunca. La periodista se lo pasa en grande con sus amigas y sus encuentros acaban derivando en escenas de lo más surrealistas en las que la risa es el ingrediente fundamental. En la última quedada con amigas que ha compartido en las redes sociales, Sara y otra chica aparecen con un cabezudo cubriéndoles la cabeza junto al mensaje: “Las cenas de Navidad deberían ser obligatorias durante todo el año” acompañado de los hashtags #todomuynormal #venga #mamásalafuga #portuñol #porto #slowlife.
© Redes socialesCon este aperitivo, la cena que compartió con cinco amigas de Oporto, la tercera de la semana para Sara, prometía y mucho. En otra imagen publicada por una de las chicas, podemos ver al grupo al completo, ya sin disfraces y mucho más modositas, después de disfrutar de la deliciosa comida portuguesa. De nuevo el hashtag utilizado es “mamás a la fuga”, esta vez en su versión portuguesa, una simpática broma para recordar que de vez en cuanto hay que dedicar una noche a una misma y a las amigas. Y tras la cena llegó el momento de mover el esqueleto porque tal y como escribió en sus stories la toledana, "hay que ser felices, pero no perfectos". "Una gran noche", reconoció Sara en su Instagram, pero al día siguiente llegó la temida cara b, que la periodista ilustró con unas gafas de sol, imprescindibles para camuflar los estragos de una noche de diversión.
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© Redes socialesSara ha vuelto a Oporto con las pilas cargadas después de su vista a Madrid para estar junto a Iker Casillas en la gala del diario Marca que celebraba el 80 aniversario de su fundación. Desde que el futbolista fichase por el FC Porto, la periodista ha hecho un alto en su carrera profesional para dedicarse por completo a su familia y no descarta volver a ser madre. "Me gustaría tener el tercero, no sé si ahora o cuando venga", confesó. "Lucas es muy chiquitín, así que no me daría pereza, además Martín ya es más independiente y me dejaría tiempo para un bebé", explicó.
Mientras tanto, la periodista, de 34 años, seguirá disfrutando de su vida en Oporto, ciudad donde se encuentra plenamente integrada, y de sus dos hijos, de los que ha hablado así en alguna ocasión. "Lucas es un niño muy despierto y activo, siempre está repitiendo lo que hace su hermano mayor. Supongo que es lo que tiene ser el segundo. Su llegada a casa ha sido una locura, porque ha revolucionado todo, pero lo digo en el buen sentido. Estamos encantados con los dos", manifestó. "Puede que Martín se parezca más a mí que Lucas, pero, a medida que va creciendo, le voy encontrando más parecido con Iker", contó.
