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El pasado 11 de diciembre Pablo Motos daba la noticia que ningún hijo querría nunca anunciar. Su madre, Amelia Burgos, fallecía horas antes de que el presentador se sentara en el plató de su programa El Hormiguero. El comunicador se armó de valor y con la emoción contenida se puso al frente del show televisivo, aunque finalmente las lágrimas afloraron a su rostro cuando al terminar el espacio le dedicó el programa a su madre. El entierro tuvo lugar al día siguiente en la localidad valenciana de Requena, hasta donde se trasladó el presentador de televisión, al que se le vio roto de dolor y abrazado a sus seres queridos.
La Iglesia del Carmen acogió el funeral corpore insepulto, al que acudió gran parte del pueblo para dar el último adiós a una de sus paisanas más queridas y admiradas. Pablo Motos esperaba el féretro a las puerta del templo acompañado de otros familiares y se le vio desolado tras haber recibido unos de los golpes más duros de su vida. A su lado estaba su esposa, Laura Llopis, que no se separó de él en ningún momento y es su mayor apoyo en estos difíciles momentos.
Hace dos años el conductor de El Hormiguero perdió a su padre, otro duro golpe que consiguió superar y ahora se enfrenta a la triste despedida de su madre, a la que estaba muy unido. Tanto que la hizo colaboradora en su programa de televisión. Se la conocía cariñosamente como 'La Amelia' y participó por primera vez en el espacio en el año 2012, cuando llamó al programa de su hijo para "dar las buenas noches a Raphael". Al año siguiente, Motos la incorporó como colaboradora fija para que charlara con los invitados por teléfono.
Fueron muchas las personas que quisieron dar el último adiós a la madre de Pablo Motos e infinidad las coronas y gestos de cariño que llegaron hasta Requena, entre ellas la del cantante Alejandro Sanz y su familia, al que le une una gran amistad. Con él precisamente estaba cuando murió su padre. En aquella ocasión Alejandro Sanz estaba en el plató de televisión de su programa y le dijo a Pablo señalando con el dedo al cielo: "El jefe estará orgulloso de ti". Esta vez, Pablo Motos tenía como invitada a Laura Pausini, su gran amiga y con quien se fundió en un gran abrazo tras comunicar la noticia. Un bonito homenaje de despedida el que le hizo al finalizar el programa: “Me quiero despedir y a ver si soy capaz de decirlo. Yo hoy quiero dedicarle este programa a mi mamá que ha fallecido esta mañana”. El programa se despedía con un rótulo final dedicado a Amelia.
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