Nicole Kidman es una de las actrices contemporáneas más reconocidas y con mayor trayectoria de la industria del cine estadounidense. Además, con su vuelta a televisión en el año 2017, interpretando a Celeste Wright en Big Little Lies, el caché de la australiana no ha dejado de crecer. Precisamente la serie que coprotagoniza con Reese Witherspoon le ha otorgado importantes premios, como dos premios Emmys, el primero a Mejor Actriz Principal y el segundo por haber producido la miniserie. Actualmente se encuentra en plena promoción de sus últimas películas - Aquaman, donde da vida a la reina Atlanna, y Destroyer, en la que interpreta a Erin Bell y muestra una de sus caracterizaciones más impactantes-. Este miércoles, la actriz acudía al 'late night show' de Jimmy Kimmel (Jimmy Kimmel Live!), para hablar precisamente de este último trabajo, sin embargo, los titulares del día siguiente los ha acabado protagonizando su hija de diez años Sunday Rose.
Kimmel no pudo evitar hacer alusión a la ajetreada agenda de la australiana, ya que no hay prácticamente semana en el calendario en la que la actriz no haya acudido con su marido, el músico Keith Urban, a alguna gala benéfica o entrega de premios. "Estoy pensando en todos los eventos a los que vais juntos. O él te acompaña a ti o estás tú apoyándole a él", comenzaba el cómico. "¡Claro, estamos casados!", contestaba ella. "Lo entiendo, pero creo que no existe nadie en el mundo que haya ido a tantas como vosotros, ¿cómo lo hacéis?", decía entre risas el presentador. "Si alguna de vuestras hijas ganase un trofeo de fútbol, ¿tendría algún hueco en casa en el que pudiera ponerlo?".
Nicole no podía contener la risa y su respuesta no dejó indiferente a nadie. "Mira, cuando gané los Emmys por Big Little Lies, se los dediqué a ellas. Y pensé, ¡voy a regalárselos! Los quería colocar en sus habitaciones, uno en la estantería de Sunday y otro en la de Faith y Sunday no lo quiso. Me dijo: quiero ganar el mío propio".
Sin duda una respuesta de lo más ambiciosa que demuestra que la pequeña apunta alto. Desconocemos el futuro que le espera a Sunday Rose, si seguirá o no los pasos de su madre y terminará convirtiéndose en una exitosa actriz. Sin embargo, su madre no lo dudó ni un momento y animó a su hija a perseguir su sueño. "Le dije: ve a por ello", explicaba durante la entrevista. Quizás aún sea pronto para que la pequeña decida cuál quiere que sea su futuro profesional, sin embargo, está claro que ambición y talento en la familia de los Urban Kidman no falta.