Desde que la Reina lució sus creaciones, nada volvió a ser lo mismo. Coolook es la nueva firma de joyería de la que todo el mundo habla, pero pocos conocen la impronta de la mujer que se esconde tras los diseños que han seducido a ‘celebrities’ y realeza. Doña Letizia ha sido, sin duda, uno de los apoyos más importantes para la casa de joyería que vivió con gran sorpresa el espaldarazo mediático que supuso la elección de sus diseños por parte de Su Majestad. Mar Aldeguer es la diseñadora y fundadora de Coolook, la original marca que también ha enamorado a mujeres como Isabel Preysler o Cristina Cifuentes y que hoy experimenta un nuevo crecimiento con la apertura de su nueva tienda en plena milla de oro. Un hito como reafirmación de un éxito que se ha fraguado en tiempo récord (la firma nació en el año 2010) y que sigue creciendo como la espuma. Durante el evento presentación de su nuevo espacio, Mar Aldeguer descubrió, además de sus nuevos diseños, algún que otro secreto hasta ahora inconfesable.
-Enhorabuena por esta nueva apertura, ¿cómo empezó su pasión por las joyas?
Empezó porque a mi madre le gustaba muchísimo, yo siempre la acompañaba a comprarse cosas. Ella me regaló un collar que fue el germen de todo. Por otro lado, siendo mis padres propietarios de la fábrica de vidrios Gordiola (que data de 1719), mis inquietudes artísticas eran casi una seña de identidad; ver cada día como una masa ígnea y amorfa, manejada con el aire de los pulmones del maestro artesano quien, a través de una caña de hierro, consigue transformarla en algo extraordinario, deja huella. Por lo que la combinación de todos estos elementos se materializó en la creación de la firma Coolook, una pasión que nació casi sin darme cuenta.
-¿Cómo es el proceso de creación de una joya?
Primero se hace un dibujo, después del dibujo se hace un molde en cera que después se pasa a plata, se llama el proceso de la cera perdida, y paralelamente se van tallando las piedras que luego se van a ir engastando en la pieza final.
-¿Cuánto tiempo puede llevar este proceso?
Depende de la interpretación del diseño, si es muy complicado, puedo tardar hasta seis meses desde que lo dibujo hasta que está terminado.
-¿En qué se inspira a la hora de diseñar sus creaciones?
Yo siempre me inspiro en la naturaleza, me encanta, pero sobre todo me inspiro en la gente de la calle, yo miro como se va a vestir la gente y entonces pienso en lo que le puede ir bien, lo que le puede encajar.
-¿Cuál es la joya que toda mujer tendría que tener como fondo de joyero?
Yo he inventado un concepto de joyería que se llama ‘My Coolook’. Dentro de las colecciones que voy haciendo, hago una colección que se llama así, se trata de que tú misma te hagas las joyas. Tienes partes de arriba, partes del medio y partes de abajo, con eso tú te las vas transformando y te las vas adaptando a lo que tú quieres. De esta manera reutilizas y reciclas las joyas.
-Es muy novedosa esta nueva forma de hacerse uno las joyas, ¿hay mucha competencia en el sector?
Esto yo creo que todavía no. Gracias a Dios no se han dado cuenta de este concepto, pero son cosas que al final, como está teniendo mucho éxito, supongo que habrá más gente que intente hacerlo, pero yo intento ir un poco por delante si puedo.
-¿Cómo es para una creadora que Doña Letizia haya lucido sus joyas?
Es una maravilla. Es el sueño de cualquier persona que tenga algo relacionado con la moda. Una persona más representativa no se puede encontrar, encima es guapísima, no se puede pedir más.
-¿Cómo han llegado a ella las joyas?
Como llegan a todos los clientes (risas), ella se interesó por las joyas. La primera vez que se puso una, yo pensé que era un gesto hacia la joyería española y hacia lo jóvenes emprendedores, pero luego vi que repetía y se lo ha puesto muchas veces. Para mí es algo genial.
-Después de Doña Letizia ¿quién le gustaría que luciera sus diseños?
Hay mucha gente que los lleva, pero una de las representativas y que todo el mundo lo sabe, es Isabel Preysler, que es una de las personas que más se ha interesado desde el principio cuando todavía no había hecho casi nada. Ella me sacó unas cuantas piezas en la portada de ¡Hola!, y la verdad que fue maravilloso. Cristina Cifuentes también.
-¿Cómo se siente cuando ve sus joyas en ¡Hola!?
Es una sensación increíble, ahora me lo estoy empezando a creer, pero al principio tenía que mirarlo dos veces. Cuando salió la primera vez Isabel Preysler, me acuerdo que un amigo me dijo “vete corriendo al quiosco y compra 50 revistas porque esto no te volverá a pasar nunca más en la vida” y me fui al quiosco a por ellas. Todavía tengo las 50 revistas en mi casa (risas). Luego ha salido muchísimas veces más (gracias a Dios), pero yo guardaba esas revistas por si acaso.
-¿Cuál es el secreto del éxito de Coolook?
Yo creo que son piezas muy fáciles de combinar con la ropa y eso es algo que ayuda mucho a llevártelas de viaje. Es algo que te puedes poner con vaqueros, para ir a una fiesta, de día, a pasear… es algo que es fácil de combinar. Además, yo trato de combinar las piedras que elijo con los colores de la ropa, siempre usando piedras naturales. Esto es muy difícil porque a veces la piedra natural tiene su color y tú no puedes decidir el color que tiene, pero yo intento buscar piedras que sean poco convencionales, poco usadas en joyería hasta el momento, pero sí que tengan facilidad de combinar con la ropa.