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Se acerca la Navidad, una fecha muy propicia para las reuniones familiares y los encuentros entre amigos. Dos premisas que se cumplen en el caso de la cantante Jennifer Lopez y su exmarido, el también artista Marc Anthony. Así volvió a demostrarse el pasado jueves cuando la intérprete de On The floor propiciaba el encuentro con Anthony en Miami. Allí compartieron una emotiva jornada familiar junto a sus hijos, los gemelos Max y Emme, fruto de su matrimonio de 7 años. Una reunión que pudo ser inmortalizada y que demuestra la excelente relación que Marc y JLo mantienen desde que hicieran pública su separación en el año 2011.
Vestidos con ropa informal, el cantante de Vivir la vida y su exmujer no dudaron en dedicar muestras de cariño a sus hijos, así como hacer partícipes del gran afecto que les une a los allí presentes. Tanto es así que la expareja no tuvo inconveniente en fundirse en un abrazo nada más bajarse de sus respectivos coches. Los reporteros también inmortalizaron la animada conversación que Marc y Jennifer mantuvieron, mientras los pequeños correteaban por el recinto con sus mochilas aún en los hombros.
Ha pasado casi una década desde que los dos artistas decidieran separa sus caminos. Tiempo después de su divorcio, Marc dio el ‘sí quiero’a la actriz y modelo Shannon de Lima en el año 2014. Un matrimonio fugaz ya que dos años más tarde ponían punto y final a su unión. Por su parte, Jennifer Lopez mantiene una relación con el exjugador de beisbol Alex Rodríguez. Un romance que aportado una gran estabilidad a la estrella, como ella misma afirmaba a la revista People: "Cuando encuentras a un compañero que apoya todo lo que haces, no tienes porqué detenerte para nada".
Una entrevista en la que Jlo, también abrió su corazón y confesó lo que realmente supuso para ella ver como su proyecto familia hacía aguas: "Fue devastador y horrible. Había estado casada otras dos veces y no quería que este matrimonio fuera un fracaso". La cantante también habló de las expectativas que depositó en aquella unión: "Creo que tanto Marc como yo pensábamos, en aquel entonces, que estaríamos juntos en los siguientes 40 años hasta el fin de nuestros días". Una premisa que parece haberse cumplido, aunque no de la manera que ambos imaginaron.
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