Miguel Ángel Silvestre recibe el cariño de los suyos en el tanatorio, tras el fallecimiento de su padre
El actor, que ha estado promocionando su último trabajo en México, se reunió con sus seres queridos en Castellón
Con el gesto serio y gafas de sol. Así llegaba Miguel Ángel Silvestre al tanatorio de Castellón donde se han trasladado los restos de su padre, Miguel Ángel Silvestre Vara, que falleció a los 65 años tras una larga enfermedad, como informó El Periódico el Mediterráneo. El actor se ha unido en estos momentos de dolor a su familia, su mejor apoyo en este duro varapalo. Se ha podido ver allí a su madre María Lidón, que también abandonaba el edificio con el gesto serio, y a otros familiares. Será en el Tanatorio de Castellón donde, hoy miércoles en torno a las cuatro de la tarde, se celebrarán las honras fúnebres en recuerdo del padre del intérprete, que fue un reconocido fisioterapeuta la ciudad (regentó durante años una conocida clínica en la calle Herrero) y que era muy querido por quienes le trataron.
Las redes sociales de Miguel Ángel se han llenado de condolencias y mensajes de apoyo de sus cientos de seguidores. Hasta el tanatorio se han desplazado numerosos amigos del artista, que le han dado todo su cariño en estos instantes tan complicados. La actriz Belén López, expareja del protagonista de Velvet, con la que mantiene una estrecha relación de amistad desde hace años, y el golfista Sergio García, que es natural de la provincia, son dos de los rostros conocidos que han querido estar con el actor.
Esta semana, Miguel Ángel compartió con sus seguidores varios eventos promocionales de su nueva película La boda de mi mejor amigo, en México, país en el que quizá haya conocido la triste noticia. Su padre y él estaban muy unidos, como ha demostrado en varias ocasiones, compartiendo cariñosos mensajes dedicados a su progenitor. El último fue el pasado mes de agosto: “Me acuerdo muchas veces de las siestas que hacía de pequeño después de comer apoyado en el pecho de mi padre, con sus manos tocándome la cara. Luego al despertarme me tomaba un helado y a jugar por ahí... una vida sin preocupaciones... Gracias papá por hacerme confiar en que a pesar de las adversidades, no había nada de qué preocuparse”. Unas sentidas palabras.
A pesar de la distancia que le separa de los suyos, pues tiene fijada desde hace tiempo su residencia en Estados Unidos, donde triunfa con sus proyectos cinematográficos, Miguel Ángel sigue muy vinculado con sus raíces. Siempre que disfruta de algún momento libre viaja a España o son los suyos los que van a verle. Es frecuente que le capten paseando con su madre por Los Ángeles y también los mensajes llenos de amor que le envía, tanto a ella como a su hermana (ha seguido los pasos de su padre como fisioterapeuta) o su sobrino. Hace solo unos días publicaba el siguiente mensaje: “Mamá, hermana... ¡estas Navidades os pienso comer a besos!”. Mandaba además un vídeo asegurando que echaba mucho de menos a su hermana y recordándole que faltaba poco para que se vieran en Navidad. Una reunión que, por desgracia, ha tenido que adelantar por este triste motivo.
La última cinta en la que participa Miguel Ángel, La boda de mi mejor amigo, llegará a los cines mexicanos el próximo 14 de febrero. En la cinta, que le ha convertido en uno de los rostros más deseados en el país azteca, comparte cartel con Carlos Ferro, Natasha Dupeyron y Ana Serradilla.