¡Brillando de pies a tiara! Silvia, Victoria y Sofia de Suecia, espectaculares en los Premios Nobel 2018
Se convirtieron en damas de diamantes y resplandecieron con las mejores galas en homenaje a los galardonados
Un año más, Suecia se ha vestido de gala para recibir a los galardonados en los Premios Nobel de Química, Física, Medicina, Economía y Literatura. Con máximo esplendor y sin escatimar detalle, la Familia Real ha presidido este acto en el que, como es tradición, la reina Silvia, la princesa heredera Victoria así como Sofia de Suecia han resplandecido con sus estilismos: vestidos de ensueño, estrellada de diamantes y piedras preciosas con las joyas históricas del tesoro real, han brillado en esta gala a la que ha faltado la princesa Magdalena, que no ha podido asistir a esta gran cita al encontrarse en Florida.
El monarca ha presidido la solemne ceremonia, considerada el acontecimiento social del año en Suecia, acompañado en el escenario por su esposa, la reina Silvia, radiante con un diseño en color verde; por su heredera, la princesa Victoria, espléndida con un vestido que ya lució su madre en los Premios Nobel de 1995, y el marido de ésta, el príncipe Daniel. El príncipe Carlos Felipe y su esposa, la princesa Sofia, espectacular con un ajustado diseño en color rojo que combinó con impresionantes joyas, lo hicieron desde la primera fila.
Celebrada en la Sala de Conciertos de Estocolmo en la fecha en la que se conmemora el fallecimiento de Alfred Nobel, creador de los premios, el rey Carlos Gustavo ha vuelto a hacer entrega de la medalla, el diploma y el certificado monetario (por un monto total de ocho millones de coronas suecas, unos 800.00 euros por categoría, que se reparte si hay más de un galardonado en cada una de ellas) a los nuevos premiados: William D. Norkhaus y por Paul Romer, en Economía; Frances Arnold, George P. Smith y Sir Gregory P. Winter, en Química; Arthur Ashkin, Gérard Mourou y Donna Strickland, en Física, y James P. Allison y Tasuki Honjo, en Medicina. Este año, por primera desde 1943, no ha sido entregado el Nobel de Literatura tras los escándalos de acoso sexual en la Academia, por lo que el premio de este año se concederá en 2019 junto al correspondiente a esa edición.
Con el permiso de los premiados, las damas reales han vuelto a deslumbrar de pies a tiara, evitando dejar pieza alguna en el joyero. La reina Silvia ha optado por un vestido de escote barco, cuerpo de encaje y falda lisa que ha combinado con pendientes lágrima, collar de esmeraldas y la impresionante tiara de las Nueve puntas, la cual ya escogió el año pasado. Conocida también como la tiara de la reina Sofía, está realizada en diamantes talla brillante, consta de nueve puntas rematadas por nueve soles de diamantes y una base de filigranas clásicas de la era victoriana. Encargada en Berlín por orden del rey Oscar II de Suecia para su esposa, Sofía de Nassau, es una de joyas reservadas exclusivamente para la reinas. Además, ha añadido varios broches de diamantes.
La princesa Victoria ha seguido los pasos de elegancia de la Reina y, nunca mejor dicho, porque para esta ocasión ha escogido un diseño de Nina Ricci que su madre lució en este mismo acto en 1995. Un diseño palabra de honor en rosa, verde y gris que la heredera ha coronado con la tiara Connaught, también conocida como ‘No me olvides’, ya que representa una guirnalda haciendo cinco bucles, símbolo del amor, de los que cuelgan gotas de diamantes. Esta pieza perteneció a la princesa Margarita de Connaught, que se casó con el rey Gustavo Adolfo en 1905, y, como curiosidad, es la joya que Magdalena lució en el enlace de Victoria.
Por su parte, Sofia de Suecia ha vuelto a deslumbrar en uno de sus actos fetiche con un ajustado vestido de color rojo, escote barco y abertura en las acampanadas mangas que ha acompañado de todo tipo de joyas, aunque la más especial ha sido una vez más su tiara nupcial, coronada esta vez con perlas en lugar de las esmeraldas originales de aquel gran día. Una pieza que ha acompañando con otra de las joyas más representativas de la familia real sueca: un collar de varias vueltas realizado con perlas. De esta forma, Sofía estrena el collar de perlas de la reina Victoria de Suecia, sólo usado por la princesa Magdalena.
Tras la entrega de los galardones, sus invitados se han trasladado al Salón Azul para iniciar la cena de gala en honor a los invitados. Una larguísima mesa para 88 personas a la que se han añadido otras adyacentes, realizando una forma de doble peine, y en las que se ha podido degustar un menú elaborado por el chef por el chef Tom Sjöstedt con productos suecos, en el que ha destacado la trucha ártica poco cocinada con caldo de cangrejo, huevas del mismo pescado y patatas crujientes.
En honor a Alfred Nobel, ambas salas son decoradas con flores de San Remo, lugar en el que vivió los últimos años de su vida y falleció el científico, inventor y filántropo. Este año, por 18º consecutivo, Helén Magnusson ha diseñado las decoraciones para la ceremonia inspirándose en las diferentes formas de las hojas y en sus tonos amarillos, detalles naranja e intensos tonos verde clorofila.