Ya ha pasado un año de la idílica boda con la que Ana Boyer y Fernando Verdasco sellaron su amor en la isla caribeña de Mustique y han querido recordar el momento e intercambiar románticos mensajes en Instagram. Los dos han compartido con sus seguidores imágenes de la boda y de la posterior luna miel en una playa paradisiaca. “¡Primer aniversario! ¡Qué rápido ha pasado este año!”, ha escrito la hija de Isabel Preysler junto a una fotografía del día del enlace en la que los novios se sonríen felices. Por su parte, el tenista ha publicado una bonita imagen en blanco en negro abrazando a su mujer y una story recordando tan significativa fecha.
En su Instagram Stories, Fernando ha publicado una romántica estampa de la pareja en la que aparecen mirándose a los ojos abrazados entre dos palmeras de una playa paradisiaca. Un marco incomparable para celebrar su amor ante el que sobran las palabras. El deportista simplemente ha puesto la fecha del enlace y, debajo, un gran corazón rojo. Sus seguidores no han dejado de felicitarles y algunos invitados a la boda recordaban con añoranza la memorable fiesta que ofreció la pareja.
Ana, de 29 años, vive uno de los momentos más felices de su vida. Además, de celebrar su primer aniversario de boda con Fernando, que acaba de cumplir 35, la hija de Isabel Preysler se encuentra en el segundo trimestre de embarazo. “Nos enteramos a finales de agosto, en Estados Unidos. Nos hizo muchísima ilusión. El bebé nacerá a finales de abril; estoy ya de tres meses”, anunció en exclusiva en las páginas de la revista ¡HOLA!. Será el quinto nieto para Isabel Preysler y el primero para los padres del tenista y aunque residirá con sus padres en Doha (Qatar), Ana cree que pasará mucho tiempo en España.
Ana y Fernando se conocieron en 2012 durante un concierto de Enrique Iglesias y se dieron el ‘sí quiero’ en una pequeña iglesia de bambú al borde del mar en la isla de Mustique, un escenario mágico para una boda idílica, cuyas imágenes y detalles te ofreció en exclusiva la revista ¡HOLA!. Los novios alquilaron una fabulosa villa con siete suites y piscina infinity, donde se alojaron durante el tiempo que pasaron en la isla y donde se celebró la fiesta. Tras la ceremonia, bailaron bajo las estrellas en lo alto de una colina con vistas al mar. "Esperamos ser una pareja superfeliz y unida para el resto de nuestras vidas" aseguran los felices novios.