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Dos años después de publicar su último disco, "Va por ellas", Bertín Osborne vuelve al mundo de la música y lo hace por la puerta grande con un disco de rancheras, “Yo debí enamorarme de tu madre”, y un sinfín de proyectos profesionales por delante. El artista, que cumple el próximo 7 de diciembre 64 años, está a punto de estrenar nueva temporada de su programa de televisión, Mi casa es la tuya, y también abrirá otro restaurante que compaginará con su gira de conciertos por América y España, que comenzará el próximo mes de enero. En la presentación de su nuevo trabajo discográfico, el intérprete, empresario y también presentador ha aprovechado para zanjar los rumores sobre el supuesto distanciamiento de su mujer, Fabiola Martínez, madre de sus dos hijos pequeños: Kike y Carlos, de 11 y 10 años, respectivamente. Una información que el artista ha desmentido con el humor que le caracteriza: “Nosotros lo que hacemos es reirnos de estas cosas que salen periódicamente y no se corresponden con la verdad. Esta es una más de ella y, como en anteriores ocasiones, nos lo hemos tomado a broma”. El matrimonio se casó hace doce años en su finca Hacienda San José en Sevilla tras cinco años de relación.
- Sin embargo, lo de retomar la gira de conciertos diez años después de la última que hiciste suena a un alejamiento de tu entorno.
Pues nada tiene que ver con eso. Además, Fabiola me conoció como cantante, haciendo giras y viviendo prácticamente todo el año en Miami. No se trata de alejarme, sino de retomar lo que he hecho toda mi vida. Es, en España, donde mejor estoy, pero profesionalmente me viene bien volver a los escenarios como cantante y, además, me divierte mucho hacerlo. La diferencia está en que antes podía estar cuatro meses fuera de España y ahora voy a estar yendo y viniendo cada quince días. Esa es mi idea.
- ¿Viajarás solo?
Sí, si te refieres a si vendrá conmigo Fabiola. Kike necesita muchos cuidados y atenciones diarias porque, aunque va mejor, sigue teniendo algunas complicaciones y dolores. Lógico, teniendo en cuenta que su última operación duró ocho horas y, a lo largo de ella, le hicieron diecinueve cortes y le pusieron una prótesis en la cadera. Ahora le están sometiendo a sesiones de fisioterapia, porque tenía los músculos agarrotados y para que se pueda poner en pie, que ya se pone, sin que nada le duela. La verdad es que es muy difícil explicarle a un niño de su edad que le ha tocado la “china” y es lógico que no entienda que él se tenga que quedar en una silla de ruedas mientras que su hermano sale corriendo para jugar al fútbol. No poder explicárselo es durísimo.
- ¿Cuál fue el motivo de que te alejaras tanto tiempo de los escenarios musicales?
Tomé la decisión cuando nació Kike. No quería pasar muchos días fuera de España porque nunca sabía lo que podría pasar. Este año he decidido volver a subirme a ellos porque me lo pedía el cuerpo y, además, creo que es el disco indicado para hacerlo.
- ¿Las navidades, de todos modos, las pasarás en España?
Sí, con toda la familia. Las pasaremos en Sevilla, que es donde nos hemos vuelto a instalar porque es donde se ha operado a Kike y se le está haciendo la rehabilitación. Después de las fiestas, regresaremos a Madrid y, como decía, comenzaré la gira de “Yo debí enamorarme de tu madre”.
- El título del disco ha generado muchas bromas en las redes sociales.
Sí, las esperaba. Y me he reído muchísimo con algunas, eran graciosísimas. Yo mismo fui el que dijo que la pusieran como título del álbum, sabía que iba a dar juego y que iba a dar que hablar. Estaba todo perfectamente calculado. Pero lo que seguro que muy pocos conocen es que este tema, de José Alfredo Jiménez, tiene cincuenta años de antigüedad. A mí, cuando la escuché, me pareció un espectáculo de canción. Una de las más bonitas que yo he cantado en mi vida. La canto hasta en la ducha y eso que nunca he sido de cantar mis canciones en casa. Me divierto mucho cantando este disco y es algo que hacía tiempo que no me pasaba.
- ¿Te ha pasado eso de enamorarte de la madre de algún “ ligue” tuyo o que hayas dicho: “¡como está la madre!”
Enamorarme no, pero sí me ha pasado lo otro. No veas que vergüenza pasaba, claro. Y me pasó varias veces. También, al contrario. Además, en una ocasión se enteró mi pareja en aquel momento. Se dio cuenta porque las mujeres son más inteligentes que los hombres. Nosotros somos mucho más básicos, se nos nota todo. Las mujeres, en cambio, tienen un sexto y hasta un séptimo sentido. Pero bueno…al final todo se queda en unas anécdotas muy graciosas.
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