Rafa Nadal ha decidido poner al mal tiempo buena cara. Después de que el pasado 5 de noviembre anunciara en sus redes sociales que había sido operado del tobillo, lo que le ha obligado a despedirse de la temporada, el tenista ha sabido ver el lado positivo de esta lesión. Aprovechando este obligado parón ha aprovechado para pasar unos días de vacaciones en el paraíso acompañado de uno de sus pilares fundamentales: su familia. Demostrando que sabe capear, dentro y fuera de la tierra batida, los reveses que le pone la vida.
Ha sido el propio tenista el que así lo ha explicado en sus redes sociales, donde ha publicado un álbum de fotos de lo más envidiable. Lejos del frío de España, el deportista y los suyos han puesto rumbo a Exuma, un distrito de Las Bahamas, donde el verano es eterno y el tiempo parece detenerse, un lugar perfecto para recuperarse del todo de su intervención quirúrgica, coger fuerzas y afrontar sus nuevos retos profesionales con las pilas recargadas.
- Rafa Nadal, operado del tobillo, se despide de la temporada
- El plan perfecto de Rafa Nadal para empezar sus vacaciones
- Rafa Nadal hace historia en Roland Garros arropado por su novia y su familia
“¡Vacaciones en familia! ‘Ha sido una semana inolvidable en Exuma! ¡Gracias a la tripulación y al gran equipo de @sunreefyachts y @sunreef_yachts_charter por todo!”, ha escrito Rafa junto a varias fotografías en las que se le ve a bordo de un impresionante catamarán, disfrutando de playas de arena blanca con su madre, Ana María Parera, y su hermana, Maria Bel Nadal. Sonriente, relajado y presumiendo de bronceado, parece que al exnúmero uno de la ATP estos días de desconexión lejos de las pistas le han sentado de maravilla. En su travesía, la familia ha contado con una embarcación de Sunreef Yachts, fabricante mundial de catamaranes de lujo hechos a medida, que cuenta con una flota de embarcaciones que son “una lujosa villa privada flotante”, según reza en su página web.
La molestia que ha obligado a Rafa Nadal ha retirarse temporalmente de las canchas es un “problema que teníamos detectado desde hace tiempo y, de vez en cuando, me molestaba. Sin embargo, dado que el problema en el músculo abdominal me impide también jugar en Londres, aprovechamos el momento para remover el cuerpo libre y evitar futuros problemas. De esta manera espero estar en plenas condiciones para la próxima temporada. Gracias a todos por el apoyo”, añadió. Pese a que no volverá a jugar hasta 2019, el manacorí cierra un año con cinco trofeos en su haber, incluido su undécimo Roland Garros, con el que hizo historia.
Dentro y fuera del terreno de juego, su familia se ha convertido en su mejor apoyo y talismán. Para el tenista ellos sus mejores fans y no duda en pasar todo el tiempo libre que tiene con ellos. También es un gran apoyo en su vida su pareja, Meri Perelló con la que lleva trece años de consolidado y discreto noviazgo.