Por cuarto año consecutivo, Blanca Cuesta ha colaborado con el Padre Ángel participando como artista en una subasta benéfica cuya recaudación irá dirigida a Mensajeros de la Paz, Fundación que dirige el mencionado sacerdote. Como en ocasiones anteriores, de la mano de Duran, se han subastado 19 bustos de venus decorados por personalidades como la propia Blanca Cuesta, el diseñador Jorge Vázquez, los actores Rossy de Palma y Nicolás Coronado y Antonio Vigo, excuñado de la Reina Letizia.
Al evento, que se produjo en el marco incomparable que ofrece el Museo Thyssen, Blanca fue acompañada de su marido, aprovechando la estancia del hijo de la Baronesa Thyssen en la capital. La artista quiso destacar la importancia de iniciativas como esta, además de dar algunas pinceladas sobre su obra: "De este evento destacaría que es algo solidario y nosotros tratamos de apoyar este tipo de causas siempre que podemos. Además, en este caso, es promoción para el arte español y nacional, algo en lo que tenemos nuestra parte de responsabilidad. Como cada año, nos han entregado el busto de una venus para que cada artista lo intervenga a su estilo y yo lo que intento siempre es que la obra me busque a mí y cuando acabo de pintar es cuando le doy el nombre".
Además, el matrimonio no dudó en responder algunas preguntas sobre su particular situación personal (Borja vive en Andorra y Blanca y los niños en Madrid). Aunque ambos reconocieron que la distancia es dura, aseguraron que su relación va fenomenal y que, a pesar del inconveniente de los kilómetros, este hecho también hace que cada vez que Borja vuelve a casa los cuatro hijos que tienen en común se vuelvan locos de contentos y disfruten de un "momento mágico" como familia. De cara a la Navidad los Thyssen-Cuesta no quisieron revelar datos concretos de cómo la celebrarán este año, aunque Borja sí se aventuró a decir que no faltarían ni el tradicional pavo ni las reuniones familiares. Además, recordaron que ellos celebran Acción de Gracias por lo que, antes de pensar en la decoración del árbol -que confesaron cuidar hasta el último detalle- todavía tienen por delante la celebración de esta fiesta.
A nivel particular, Blanca confirmó que está preparando su próxima exposición para febrero y que se encuentra centrada en eso, ya que es un trabajo duro. Además, aunque sus pequeños tratan de ayudarla cada vez que le ven preparándose para pintar, el caos que crean entre todos es tal que la artista debe dejar sus ratos frente al lienzo para los momentos de soledad.