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Era la noche de su homenaje por parte de la Federación española de fútbol y David Silva saltó al césped junto a su hijo, Mateo, que nació a finales de 2017 de forma "prematura extrema”. El jugador canario y el pequeño, que lucía una camiseta de España y una gorrita cubriéndole la cabeza, salió en brazos de su papá que se emocionó hasta las lágrimas en su casa, en el estadio de Gran Canaria. Acudir esa noche con su hijo resultaba para él un hecho memorable después de los difíciles momentos vividos. "Es la mayor alegría que me podéis dar”, decía el jugador del Manchester City.
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El pequeño Mateo nació con tan solo 25 semanas de gestación a finales de 2017, y tuvo que permanecer ingresado más hasta mayo de 2018 en un hospital de Valencia luchando por sobrevivir. Afortunadamente logró salir adelante tras cinco meses en la unidad pediátrica del Hospital Casa de Salud.
El futbolista y su pareja, Yessica Suárez, vivieron meses de mucha incertidumbre. "Estaba muerto de miedo. Fue la época más difícil de mi vida", reconocía el futbolista del Manchester City en una entrevista concedida al diario The Sun. "Fueron los meses más complicados de mi vida. Vine a España y hablé con los médicos, tenían respuestas diferentes, no sabíamos qué iba a pasar mañana. No puedes concentrarte al 100% en tu trabajo o profesión cuando tienes un problema así". Vivieron una etapa de angustia que les marcó profundamente haciéndoles valorar lo que de verdad importa: su vida familiar.
-David Silva relata los duros momentos que vivió tras el nacimiento de su primer hijo
Por eso, en el adiós de su carrera futbolística en la Selección española, el jugador quiso estar acompañado de su hijo Mateo. Rodeado por todos sus compañeros, así como su público que no dejo de aplaudirle, el jugador canario recibió con el pequeño en brazos una camiseta conmemorativa de sus 125 partidos con 'La Roja' y realizó el saque de honor en el partido de la selección ante Bosnia-Herzegovina. El futbolista del Manchester City se retiró de la selección española cuando terminó el Mundial de Rusia después de disputar con la camiseta del combinado nacional 125 partidos y marcar 35 goles.
Silva, doble campeón de Europa, en 2008 y 2012, y campeón del Mundo, en 2010, agradeció el reconocimiento. "Ha sido muy emocionante, porque jugar con España ha sido lo mejor de mi carrera. Ser partícipe del ciclo golorioso de nuestro equipo nacional es un privilegio".