Anoche tuvo lugar en Las Vegas la gran ceremonia de la música en castellano. Rosalía, Rozalén, Enrique Bunbury o Beatriz Luengo eran algunos de los artistas españoles nominados para algunas de las categorías. Aunque hubo ausencias como la de Manolo García, Pablo López o Carlos Sadness -que a pesar de estar propuestos para un premio no acudieron a la gala- hubo invitados como Miguel Ángel Silvestre, Mar Flores o Aitana que contribuyeron a que el acento español se escuchara bien alto a pesar de no optar a ningún galardón.
La presencia de Aitana en la gala de los Grammy Latinos no se conoció hasta poco antes de ocurrir y, dado que todavía no ha lanzado su primer disco, la catalana acudió a Las Vegas para entregar un premio junto a Lele Pons, la última artista con la que ha colaborado musicalmente.
Fue una de las sorpresas de la noche. Mar Flores llegó a la alfombra roja de los Grammy Latinos tan deslumbrante como siempre, enfundada en un espectacular vestido en tonos dorados y plateados combinados con negro. La diseñadora acudió a la gala como mera espectadora y disfrutó de la compañía de Miguel Bosé, con quien no dudó en compartir una imagen en su perfil de Instagram.
Aunque no posó en la alfombra roja, Miguel Bosé estaba anunciado como uno de los artistas confirmados de la noche. Con un Grammy en su palmarés por su trabajo Sereno, este año el papel del músico español era el de presentador del premio a Persona del Año al grupo mexicano Maná.
No es músico pero la presencia de Miguel Ángel Silvestre ya es habitual en los grandes eventos que tienen lugar al otro lado del charco. Afincado en Los Ángeles desde que fichara por Netflix, sus papeles en Sense 8 y Narcos han convertido al actor español en un rostro muy popular en Estados Unidos. Su simpatía y popularidad hicieron del de Castellón el perfecto presentador para uno de los premios.
Tras varios meses en los que su nombre se ha convertido en sinónimo de éxito, Rosalía se confirmó anoche como una de las grandes artistas del panorama musical internacional al alzarse con dos Grammy Latinos. La catalana lució cuatro estilismos diferentes durante la noche y el modelo rosa cargado de volantes con el que llegó a la gala está firmado por Yolancris.
Enrique Bunbury estaba nominado a dos Grammys Latino. Mejor canción y mejor álbum rock eran las categorías en las que el que fuera líder de Héroes del Silencio competía. Finalmente, el disco Expectativas se alzó vencedor en su categoría y Bunbury pudo recoger el prestigioso premio.
Pablo Alborán optaba a los premios de Mejor álbum y Mejor grabación del año y, aunque finalmente se fue con las manos vacías, su actuación durante la gala fue de las más aplaudidas de la noche.
Beatriz Luengo fue otra de las estrellas españolas de los Grammy Latinos. La que fuera protagonista de Un paso adelante estaba nominada a Mejor álbum vocal pop contemporáneo y, aunque no se hizo con el gramófono de oro, tuvo el honor de entregar uno de los premios.
Rozalén fue una de las sorpresas cuando se hicieron públicas las nominaciones a los Grammy Latinos. La de Albacete fue la primera en mostrar su asombro y felicidad a través de las redes sociales cuando se enteró de que su último disco y su canción La puerta violeta optaban a ganar los prestigiosos galardones de la música en castellano. Finalmente la manchega no se hizo con ningún premio pero sí subió al escenario para entregar una de las estatuillas.
Con solo 21 años Ana Mena se ha convertido en una de las artistas emergentes del panorama nacional español. La actriz y cantante pisó la alfombra roja con un espectacular y arriesgado modelo verde botella de lo más favorecedor.
El prestigioso director de orquesta Luis Cobos fue uno de los españoles que acudió a la gala de la música latina en Las Vegas.