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Buenas noticias para Terelu Campos. La presentadora ha recibido el alta hospitalaria después de que este miércoles por la mañana fuera intervenida quirúrgicamente en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid. El ingreso se produjo un día antes, según informó Europa Press, y la operación ha llegado después de que hace tan solo un mes se sometiese a una doble mastectomía. Un nuevo parte médico, confirmaba este jueves por la tarde que: "La Paciente Dña. Teresa Borrego Campos continúa evolucionando satisfactoriamente de la intervención a la que fue sometida ayer (este miércoles) en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz para ayudar a su recuperación de la doble mastectomía que se le realizó el pasado 6 de octubre. Tras seguimiento médico a lo largo del día por parte de su equipo médico, éste ha confirmado que la paciente se encuentra estable, por lo que se ha tramitado su alta hospitalaria, y ha abandonado el centro esta tarde", reza el comunicado firmado por el Dr. José Ángel Cortés Márquez, director Área Privada.
Fue Edmundo Arrocet, pareja de María Teresa Campos quien dio detalles sobre la intervención que se debía a un “injerto de piel”. “No la operan de urgencia, la operan porque le quedó una rayita y le van a hacer un injerto de piel de la operación primaria”, declaró el humorista a la agencia de noticias en el rastrillo de Nuevo Futuro.
Durante esta nueva visita al hospital, Terelu ha estado acompañada de su familia. Su madre, Maraía Teresa Campos, su hija Alejandra Rubio, y su hermana, Carmen Borrego, que acudió con su marido, José Carlos Bernal, visitaron a la presentadora y la estuvieron arropando como ya es habitual desde que anunció que había tenido una recaída en el cáncer. Están siendo unos meses muy complicados para todos y es la tercera vez que es operada en menos de medio año. El pasado 11 de julio entrara en el quirófano tras comunicar que tenía un tumor en la mama izquierda. El 6 de octubre se sometió a una doble mastectomía y este miércoles, 14 de abril, ha vuelto a pasar por la mesa de operación para completar su recuperación.
- María Teresa Campos, Alejandra Rubio y Carmen Borrego visitan a Terelu tras ser operada de nuevo
- Primeras palabras de Alejandra Rubio ante la operación de su madre, Terelu Campos
- Parte médico de Terelu Campos tras su última intervención
Además de su familia, Terelu también ha contado con el apoyo de grandes y buenos amigos como Rocío Carrasco y Kike Calleja que han estado muy pendientes de sus avances y evolución durante todo el proceso. Haciendo gala de una gran entereza, su hija Alejandra se mostró optimista ante esta nueva operación y, aunque no dio muchos detalles sí que afirmó: “Todo está muy bien, ella está bien”
Desde que se enteró de que la enfermedad volvía a mostrar su peor cara, la colaboradora de televisión ha estado muy centrada en ganar esta nueva batalla. Hace tan solo unos días acudía a la clínica para someterse a una revisión. Fue allí cuando informó que el postoperatorio de la mastectomía no había salido tan bien como se esperaba. “Estoy regular. Si es más difícil de lo que pensaba, bastante más. Esto es muy largo. Cuando voy a las curas voy fatal y salgo fatal”, dijo con gran sinceridad. Al parecer y según informaron los médicos, la recuperación de Terelu estaba siendo lenta por el tipo de piel de la presentadora, que hace más complicada de lo normal su evolución y también muy dolorosa.
Decidirse por hacerse una doble mastectomía para extirpase los pechos, no fue una decisión fácil, pero sí muy meditada para la popular presentadora. Después de diez horas en el quirófano también se le practicó la reconstrucción de los senos. A los pocos días, Terelu admitió lo difícil que estaba siendo volver a ser la misma de siempre. “Me dijo la doctora que le primer día me iba a sentir como si me hubiera pasado el AVE por encima. No se equivocó, y sino me pasó uno, me pasaron dos. He sabido siempre lo que me iba a ocurrir, lo que pasa es que no eres consciente. Tienes la esperanza de que sea un poco menos, y luego te das cuenta de que hay una realidad”. Si Terelu no se hubiera sometido a esta intervención quirúrgica, “serían 25 ó 30 sesiones de radioterapia y cinco años de tratamiento hormonal con pastillas, pero ¿quién me asegura a mí que, después, no me vuelve a aparecer otro tumor? Necesito ya un poco da paz”, contaba en la revista ¡HOLA! para explicar los motivos de su decisión.
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