Marta Ortega y Carlos Torretta, una pareja discreta en la que están puestas todas las miradas a pocas horas de su boda
La ejecutiva de Inditex trabaja al frente del equipo de producto y diseño de Zara Woman, mientras que él ha sido 'booker' de modelos
Después de casi tres años de amor, Marta Ortega y Carlos Torretta se casarán este viernes en una ceremonia civil que tendrá lugar en la casa que sus padres, Amancio Ortega y Flora Pérez, tienen en Parrote, en La Coruña. Un enlace que tendrá lugar en la más estricta intimidad, esa de la que siempre han hecho gala y en la que tan solo los acompañarán sus familiares más cercanos. Sin duda alguna, Marta es la gran heredera del mundo de la moda, gracias a que Inditex, el grupo que fundó su padre y que ha revolucionado el sector con Zara como buque insignia.
Marta actualmente trabaja al frente del equipo de producto y diseño de Zara Woman. También está muy pendiente de Massimo Dutti, desde los inicios de la marca. Suele ir a las inauguraciones de tiendas más importantes y a sus desfiles, como ocurrió hace unos meses en la Casa de América de Madrid. Su implicación con la línea más sobria de Inditex, es tal que ha desarrollado una línea de hípica, otra de sus grandes pasiones y en las que Massimo Dutti está muy presente.
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Antes de llegar a ponerse al frente de su equipo, Marta ha tenido una educación de lo más internacional. Desde bien pequeña tuvo una au pair británica y empezó a estudiar en el colegio Santa María del Mar, perteneciente a los Jesuitas, de la capital coruñesa. Después vendría su etapa en un internado suizo y continuó su formación por varios países europeos para acabar graduándose en International Busines en una Universidad de Londres, la European Business School-Regent’s University London. Para prepararse para llevar las riendas del mayor imperio actual del sector textil, trabajó en diferentes lugares del extranjero y en diversas áreas de negocio de Inditex.
Sus primeros empleos la llevaron por distintas capitales para, años más tarde, ser una más en la tienda que Zara tiene en el exclusivo barrio londinense de Chelsea. De Londres pasó a Arteixo, cuartel general de la compañía. Esta formación internacional es uno de los puntos en común que guarda con el que en breve se convertirá en su marido. Carlos Torretta también estuvo en un internado en Vermont y estudio en la Universidad de Nueva York.
Además de en Zara, Marta Ortega cada vez tiene más presencia en la Fundación Amancio Ortega, en la que su madre, Flora Pérez es vicepresidenta primera y de la que Marta, que actualmente es vocal, pertenece a su patronato desde 2015. La entidad ha hecho donaciones millonarias para combatir el cáncer. Una de las más importantes se produjo en 2017 cuando donó 310 millones de euros al Sistema Nacional de Salud, que se repartió por diversas comunidades autónomas.
El novio, un hombre de lo más discreto
Marta comparte con Carlos una educación similar. Hasta que la relación de la pareja salió a la luz, Carlos Torretta era un gran desconocido para el gran público, aunque un peso pesado dentro del mundo de la moda. No obstante, antes y después de que empezara a salir con la ejecutiva de Inditex, el hijo del diseñador Roberto Torretta y Carmen Echevarría siempre ha hecho gala de ser un hombre de lo más discreto. Se conocieron en el año 2016, aunque no fue hasta la primavera de ese año cuando se les pudo ver juntos por primera vez en el concurso de saltos del Club de Campo Villa de Madrid, donde ella participó.
Cuando sus caminos se cruzaron, él aún residía en Nueva York, ciudad en la que trabajaba como booker de supermodelos. Antes, trabajó en el mundo de la publicidad, pero parece que heredó en casa el gusto por la moda. Además de vivir rodeado de los bocetos de su padre, su madre estaba muy relacionada con el sector pues tenía una boutique multimarca, así que parece que de alguna manera su futuro estaba predestinado. En su época como agente de modelos, aprovechó un viaje a al Festival de Cannes para ir a Madrid, donde acudió con la que después sería su pareja a un concierto de Bruce Springsteen en Madrid. Él aún seguía gozando del anonimato de una relación que mantenían en la distancia. Carlos trabajaba en Estados Unidos, mientras Marta vivía en La Coruña. A principios de 2017 Carlos se mudó a Madrid para estar más cerca de su novia y abrir nuevos horizontes profesionales. Desde entonces, los suyo ha ido consolidándose hasta poner el broche de oro a su amor con su boda.