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Lara Álvarez está feliz. 2018 ha sido un año "idílico" para ella, sobre todo en el ámbito profesional. No paran de lloverle éxitos y, además, se ha convertido en uno de los rostros de moda de la televisión en España. Triunfó hace unos meses con el reality Supervivientes y ahora hace lo propio con GH VIP Última hora. "Podemos decir que está siendo un año donde estoy intentando evolucionar, aprendiendo muchísimo, y en el que intento devolver la confianza que tiene mi cadena en mi trabajo con un buen resultado profesional", explicaba la propia presentadora a Europa Press este jueves, durante un acto publicitario de Ghd, marca de la que ha sido nombrada embajadora, junto a Aitana Ocaña y María Pombo.
© Europa PressAunque está satisfecha con los proyectos que le ofrecen, a Lara Álvarez le gustaría presentar, algún día, otro tipo de formatos como los concursos. "Me gustan mucho, también todo lo relacionado con la música, los viajes y el tema cultural. Pero estoy abierta a todo lo que me propongan", reconoce. Eso sí, si pudiera cambiarse por algún compañero de televisión elegiría a Jesús Calleja y su programa Planeta Calleja. "Con él me voy con los ojos cerrados donde quiera. Fue uno de los mejores viajes de mi vida porque afronté miedos. Ahora que si me lo pienso no voy", bromea.
Lo que no anhela Lara Álvarez es tener pareja. "Estoy muy feliz, muy contenta. Si la pregunta es si ocupado o libre, te diré que libre", confiesa en referencia a cómo está su corazón. "No es una prioridad ahora mismo. Está siendo un año en el que me estoy descubriendo a mí misma y esas cosas no se eligen, si llega la persona, llega". Si eso ocurriera, la asturiana lo tiene claro: no concibe los celos, la falta de respeto y de libertad. "El tema celos es algo que no entiendo. No los comparto en absoluto", añade.
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© Europa PressPor el momento, la presentadora está centrada en su trabajo. Ha retomado el baile y la guitarra y está recibiendo clases de inglés y de italiano. Además, tiene otros planes en mente, sobre todo ahora que se acerca la navidad: pasar tiempo con su familia. "La Navidad para mí significa familia. No la concibo si no están cerca mis padres, mi hermano y mi perro", asegura. Aunque todavía es pronto para saber si será uno de los rostros televisivos que despida el año desde la Puerta del Sol, lo que sí tiene claro es que va a hacer lo mismo que todos los años: "Suelo llorar cuando dan las 12, recordando un poco el año que ha pasado y pensando un poco en el que llega. Siempre me da un poco de respeto porque hasta ahora, gracias a Dios, mis padres están bien y tienen salud, mi hermano también y la gente que quiero está cerca, pero siempre da ese poquito de respeto decir 'a ver cómo se plantea este año, ya que el anterior ha sido tan bueno'. Si se repite otra vez (en referencia a dar las Campanadas) seré doblemente afortunada", concluye.
