Jordi Alba por fin respira aliviado. El jugador del F. C. Barcelona se encontraba concentrado en Milán para disputar el partido de la Champions contra el Inter de Milán cuando recibió la noticia de que unos ladrones habían entrado en su casa. Según el periódico La Vanguardia varios ladrones entraron en la vivienda del futbolista tras forzar una ventana que da al jardín de la vivienda unifamiliar. En el momento de robo no estaba el jugador, pero sí su familia, que se encontraba en la planta baja del chalet.
Según los Mossos de Escuadra, los autores del hurto accedieron a la vivienda por el jardín, escalaron hasta la primera planta del domicilio, forzaron la persiana de una ventana y entraron en la vivienda del jugador. Los ladrones forzaron una caja fuerte y revolvieron varias habitaciones, aunque se desconoce si se llevaron algún objeto de valor. Pese a que la residencia de Jordi Alba cuenta con vigilancia las 24 horas del día, el vigilante asegura no haber visto nada, aunque sospechó de un vehículo aparcado que salió a toda velocidad.
Los Mossos recibieron el aviso por teléfono del robo, que fue sin violencia, y continúan investigando el suceso que se produjo la noche del lunes en el domicilio situado en el barrio de La Bonanova de Barcelona. De momento no se ha presentado ninguna denuncia por parte del jugador de objetos sustraídos.
El futbolista del Barça ya está de regreso a casa después del susto. Jordi Alba se ha reunido con su pareja, Romarey Ventura, y su hijo, Piero, de apenas nueve meses. El jugador respira aliviado tras lo ocurrido y al menos ha recibido la satisfacción que su equipo, tras el empate con el Inter, está clasificado para octavos de final en La Champions League. El jugador lleva una temporada imparable como lateral azulgrana en su equipo y muchos cuestionan la decisión que de momento no haya sido convocado por Luis Enrique para la Selección española.