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El Teatro Real se ha convertido este martes por la noche en una improvisada pasarela de rostros conocidos que se han dado cita para ver el ballet El Cascanueces, durante su gala anual, en la que los asistentes lucieron sus mejores trajes: Ellos, de esmoquin y ellas, con vestidos largos y que ha reunido a lo más selecto de la aristocracia, la política y la televisión. Así, se ha podido ver a los príncipes Alessandra de Osma y Christian de Hannover; Eugenia Martínez de Irujo, junto con su marido, Narcís Rebollo; Tamara Falcó, Ana García Siñeriz, Alfonso Cortina con su mujer, Miriam Lapique; Carmen Lomana y Pablo Casado, presidente del PP, y su esposa, Isabel Torres, entre otros muchos que no quisieron perderse una de las obras cumbres de Chaikovski.
Para esta gran cita en el teatro madrileño, la hija de Isabel Preysler eligió un diseño en azul oscuro que acompañó de un chaquetón de piel fucsia. También de largo y presumiendo de estilo y elegancia, llegó Alessandra de Osma, del brazo de su marido, con un vestido negro, con aplicaciones blancas en el escote y las mangas, un clutch morado y una estola de piel en el brazo. La Duquesa de Montoro se decantó por un diseño largo y una chaqueta estampada. Carmen Lomana fue otra de las que apostó por una chaqueta de piel, al igual que la esposa del líder del PP, perfectas para hacer frente a las bajas temperaturas de la capital. Otras invitadas cambiaron los vestidos por los pantalones. Fue el caso de Jose Toledo, Ana García Siñeriz o la cantante Luz Casal, que se decantaron por trajes de chaqueta en tonos oscuros.
Esta es la primera vez que vemos a los Príncipes de Hannover disfrutando de la capital después de haber causado sensación en la boda de Eugenia de York, que se celebró el pasado 12 de octubre en el Castillo de Windsor y donde Alessandra impactó con su vestido verde con aplicaciones florales de largura midi y un tocado con redecilla en color burdeos de Mimoki. Una semana antes se dejaron ver en la boda de María Vega-Penichet Fierro y Fernando Ramos de Lucas.
La de este martes es una de las seis funciones que se están interpretando estos días en el coliseo madrileño a cargo de la Compañía Nacional de Danza y cuya recaudación irá a parar a fines benéficos. En esta ocasión se han recaudado 250.000 euros que se destinarán al Aula Social de la institución, que atiende a menores que reciben formación en el Teatro Real para la creación de un coro y una agrupación orquestal procedentes de la Fundación ANAR, Fundación Síndrome de Down Madrid, Federación Autismo Madrid, Ayuda en Acción, Federación Española de Padres de Niños con Cáncer y Fundación Víctimas del Terrosimo.
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