La primera vez que Irina Shayk entró en el Palacio de Buckingham tropezó y se fue directa al suelo. En aquella ocasión los nervios la traicionaron y perdió el equilibrio, pero su más reciente visita a la residencia de la reina Isabel II no ha sido tan accidentada. La modelo acudió a la gran fiesta por el 70 cumpleaños del príncipe Carlos, de la mano de Porcelanosa, lo cual es "un sueño hecho realidad" para ella. Irina, que viene de un pueblo pequeño, nos contó cómo vive una experiencia así. Además, aunque no le gusta hablar de su hija, Lea, ni de su pareja, Bradley Cooper, sí confesó lo feliz que es junto a ellos. Dale al play y escucha sus palabras.