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Màxim Huerta ha presentado París será toujours París, su último libro y el primero tras la polémica que rodeó su nombramiento y posterior dimisión como Ministro de Cultura y Deporte. Ilustrado por la dibujante María Herreros, esta publicación promete ser un recorrido por el París de los años 20, con paradas en los lugares y locales más emblemáticos de la capital francesa en aquella década. Tras un año de trabajo, ambos autores se reunían para presentar, orgullosos, su particular homenaje a la Ciudad de la Luz.
Tan cercano como siempre, el escritor quiso matizar a los micrófonos de la Agencia EFE que, al contrario de lo que se había dicho, el proyecto no había sido realizado en poco tiempo: "Este libro empezó hace ya más de un año. Es que he leído por la prensa, 'Màxim Huerta se refugia en París y escribe un libro'. Chico, en tres meses, no. En tres meses, no, no me da. En tres meses puedo romper con una pareja, pero no puedo hacer un libro". Además, el valenciano ha desvelado que los libros ilustrados eran de sus favoritos cuando era niño: "Quería meterme en esos libros. Creo que los libros ilustrados son el primer alimento para la ilustración, la imaginación, para crear historias, para creer que eres otro". "Yo quería tener un libro así. Han pasado 47 años, soy lento para algunas cosas, para otras cosas habéis visto que soy muchísimo más rápido" terminaba el que fuera presentador de informativos, desatando una espontánea carcajada entre los asistentes.
El pasado mes de junio fue convulso para el de Utiel. Tras la llegada de Pedro Sánchez a la presidencia del gobierno, el que fuera copresentador del Programa de Ana Rosa fue nombrado Ministro de Cultura y Deporte. A pesar de la emoción, la ilusión y la entrega con la que el novelista aceptó su nuevo cargo en el gabinete de gobierno, dos sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que culpaban al ministro de haber defraudado más de 200 mil euros a la Agencia Tributaria empujaron al recién llegado a dimitir apenas 6 días después de haber jurado el cargo.
La semana escasa de Huerta como cabeza visible de la cultura y el deporte español fue uno de los temas más comentados durante los primeros compases del nuevo gobierno nacional y, aunque el reportero optó por alejarse de la vida pública, llegando a cerrar su cuenta de Twitter, su broma acerca de lo rápido que es para "algunas cosas" deja ver que, para él, la historia está más que zanjada.
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