Demi Moore, rodeada del cariño de sus hijas, se sincera sobre sus problemas del pasado
La actriz ha sido galardonada con el premio Mujer del Año por una organización para mujeres que se recuperan del abuso de sustancias y alcohol
Demi Moore se ha sincerado sobr los problemas que sufrió en su pasado. En un emotivo discurso después de recibir el premio a la Mujer del Año por la Peggy Albrecht Friendly House, un programa residencial para mujeres con problemas de abuso de sustancias y alcohol, confesó que ella también tuvo que someterse a tratamiento tras vivir en una senda de autodestrucción en los inicios de su carrera, de la que por suerte logró salir. "Al comienzo de mi carrera entré en una espiral de autodestrucción en la que no importaba el éxito que tuviera, simplemente sentía que no era lo suficientemente buena. Pensaba que no tenía ningún valor y esa senda autodestructiva me llevó muy rápido a un punto crítico, a una crisis real”, señaló.
Moore no tiene claro cómo logró salir de esa espiral, pero señala que hubo dos personas que apenas conocía que verdaderamente la ayudaron: "Me dieron la oportunidad de redirigir el curso de mi vida antes de que lo destruyera todo. Claramente, veían algo más en mí de lo que yo veía por mí misma. Y estoy muy agradecida de esa oportunidad. Sin su fe en mí, no estaría aquí hoy". Y añadió: "La vida no es una línea recta y creo que todos aquí han tenido que lidiar con no sentirse lo suficientemente bien en algún punto de sus exitencias", continuó Moore.
"En un momento de gran dificultad, contacté con una sabia maestra, le hablé de mis miedos a no ser lo suficientemente buena y me dijo: 'Puede que nunca seas lo suficientemente buena, pero puedes saber el valor de lo que vales. Deja de medirte'. Así que hoy dejo de medirme y os agradezco este precioso reconocimiento y la oportunidad de conocer el nivel de mi valor", concluyó.
Según la revista People, Moore tuvo que ser ingresada en rehabilitación por su adicción a las drogas y el alcohol a mediados de los años ochenta. En 2012, la actriz tuvo que recibir tratamiento profesional para, según dijo su representante entonces, "tratar su agotamiento y mejorar su salud general".
Los testimonios de sus hijas
Durante el evento la actriz estuvo rodeada del cariño de sus tres hijas, Rumer, Scout y Tallulah, nacidas durante su matrimonio con Bruce Willis, que no dudaron en acompañar a su madre en el evento. Sus hijas también han hablado en varias ocasiones sobre sus problemas con el alcohol, las drogas o la depresión. En junlio de 2017 Rumer publicó un post en Instagram que decía: “Ayer celebré seis meses estando sobria”, y añadió que nunca había estado más orgullosa de sí misma. Dos años antes, la pequeña de las tres hermanas Tallulah anunció con 22 años que también había conseguido estar tres años bien después de haber sido víctima de bullying, pero no en el colegio, sino por parte de los tabloides. “He sido diagnosticada con un trastorno dismórfico corporal por haber estado durante años leyendo en estos estúpidos periódicos que soy fea". Scout también tuvo problemas con el consumo de alcohol y también hizo pública su desintoxicación. El año pasado dijo haber comenzado “a vivir completamente el presente, sin filtro, sin ayudas químicas o soluciones fáciles”. A día de hoy Rumer, Scout LaRue y Tallulah muestran en Instagram cómo han superado sus adicciones y se pronuncian contra los cánones de belleza o la desigualdad de las mujeres.