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La presentadora Eva González vive uno de los momentos más dulces en lo personal y en lo profesional, una época de cambios y también de importantes avances que afronta con “unos nervios sanos, que no hay que perder nunca porque te dan la vida”, según ha confesado a El País. Cuando se cumplen 15 años desde que saltó a la palestra al ser elegida Miss España, la sevillana ha tenido un hijo con su marido, el torero Cayetano Rivera, y va a ser la nueva presentadora del talent show La Voz, después de cinco años al frente de otro talent, en este caso culinario, como MasterChef.
¿Presión ante los nuevos retos? Ella asegura que “cuando se pone corazón en algo no hay presiones”, pero admite en el mismo medio el cambio abismal que supone pasar de hacer un programa grabado a gestionar los nervios del directo, a pesar de que a diferencia de la cocina, con la que no estaba muy familiarizada antes de embarcarse en el proyecto, la música le gusta mucho.
Con un ritmo de trabajo tan trepidante como el de Eva, la conciliación, reconoce, “son los padres”. Estos meses los tenía reservados para descansar con el pequeño Cayetano, de casi ocho meses, pero La Voz la ha dejado sin vacaciones. A pesar de contar con ayuda, la presentadora admite la enorme responsabilidad y las dificultades que conlleva criar a un hijo. “Es duro porque no tienes tiempo para ti, ni para mirarte al espejo “, señala en declaraciones a El País.
Por suerte su relación de pareja no se ha visto resentida por las obligaciones propias de la maternidad, aunque tampoco les ha unido más. Básicamente, asegura la ex miss España, les ha robado tiempo. “Ahora ni charlamos en el sofá. Nos vamos directamente a la cama porque estamos reventados”.
En un momento tan importante de su carrera, Eva González recuerda sus comienzos. Su triunfo en el concurso de Miss España le abrió las puertas del mundo de la televisión, un medio al que nunca se había planteado dedicarse puesto que en aquel momento estudiaba en la universidad y ni siquiera pensaba en la moda como una salida profesional. Según ha señalado a El País, fue un cúmulo de casualidades las que le llevaron a la pequeña pantalla y no se arrepiente de haber aprovechado la oportunidad a base de trabajo.
Ahora, 15 años más tarde, la presentadora está a punto de dar un salto profesional de los que se examinan con lupa y lo asume con la misma filosofía y entrega al trabajo que siempre le caracterizó. Atrás deja cinco años en MasterChef que, tal y como ha confirmado Samantha Vallejo-Nájara, una de las juezas del talent, el programa continuará sin presentador tras la salida de Eva González.
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