No están siendo momentos fáciles para Terelu Campos. Tras tomar la difíicil decisión de realizarse una doble mastectomía y pasar por el quirófano el pasado 6 de octubre, la hija mayor de María Teresa Campos se recupera en casa, donde descansa y recupera las fuerzas desde que hace diez días fuese dada de alta. En este tiempo ha estado rodeada en todo momento de su familia, que no ha querido separarse de ella tras esta valiente decisión. Ejemplo de ello es que María Teresa Campos ha acompañado este mediodía a su hija a realizarse una revisión.
Entrando en las consultas externas de la Fundación Jimenez Díaz de Madrid, podíamos ver a madre e hija, que mostraban a la prensa que se encontraba en las inmediaciones rostros completamente diferentes. La presentadora de Qué tiempo tan feliz, que lucía un pantalón negro, camisa floreada y chaqueta naranja, se mostraba tan sonriente como siempre; mientras que su hija, que escogía para la ocasión un conjunto burdeos compuesto por pantalón y jersey con estampado de mariposas, optaba por mirar al suelo con rostro serio.
"Terelu está llevándolo como puede, esa es la verdad. No puedo decir que lo está llevando bien porque es doloroso, pesado... Cuesta dormir así y son muchas cosas", reconocía María Teresa Campos a HOLA.com durante la presentación del musical West Side Story al que la presentadora asistió la semana pasada junto a unas amigas. Más allá del dolor físico, Terelu también tiene periodos en los que decae su ánimo. "Anímicamente tiene ratos porque cuando tienes dolores, cicatrices y llevas vendas, y sabes que no va a ser cosa de un rato sino de varios días, pues tienes momentos. Pero lo importante es que se lo han hecho muy bien y que se ha quitado un peso de encima", revelaba.
Tras más de una hora en el interior de la consulta, ambas salían de la clínica, esta vez por separado. En esos instantantes, podíamos ver parte de las vendas que Terelu tiene que llevar durante días y que se podían ver asomando su jersey.
La intervención, como explicó la colaboradora, fue un momento duro. “He pasado el miedo más horrible del mundo” contó a la revista Lecturas. “Me dijo la doctora que el primer día me iba a sentir como si me hubiera pasado el AVE por encima. No se equivocó, y si no me pasó uno, me pasaron dos. He sabido siempre lo que me iba a ocurrir, lo que pasa es que no eres consciente. Tienes la esperanza de que sea un poco menos, y luego te das cuenta de que hay una realidad” indicó.
En estos duros momentos Terelu siempre ha estado acompañada de su familia, que están siguiendo de cerca cómo evoluciona su estado. Además de su madre, su hija Alejandra ha estado visitándola estos días, junto a su novio, Álvaro Lobo, que es uno más de la familia.