Según informa 'The Times', la cantante y el director de cine fueron los propietarios de la residencia desde 1999 hasta 2003. Al parecer, Ritchie ya vivía allí cuando la pareja comenzó a salir en 1998, pero finalmente la cambiaron por una más grande en la que poder convivir cómodamente con sus hijos, Lourdes (fruto de la relación de la estrella del pop con el coreógrafo Carlos León) y Rocco, nacido apenas cuatro meses antes de su boda, en diciembre del año 2000. No obstante, el matrimonio comenzó los trámites de divorcio en octubre de 2008, iniciando con ello una dura batalla por la custodia de su hijo en común