Sara Carbonero revela el deporte que Iker practica con sus hijos ¡y no es el fútbol!
La periodista ha compartido en sus redes sociales la feliz tarde de domingo que pasó junto al portero del Oporto y sus niños, los pequeños Martín y Lucas, de cuatro y dos años, respectivamente
La familia Casillas Carbonero disfruta a tope del tiempo que tienen juntos. A pesar de que, tanto Iker como Sara, están muy ocupados, para ellos sus hijos son lo primero y por eso, pasar un domingo en familia es muy importante. La presentadora ha compartido en sus redes sociales uno de esos momentos llenos de magia, concretamente de este domingo, cuando fueron al parque, en Oporto, y jugaron al ajedrez. El futbolista incluso echó una partida con sus pequeños Martín y Lucas, cambiando el campo por el tablero. ¿Quién ganaría al final?
Las tres imágenes que Sara compartió muestran a una familia feliz que, ajena a su vida pública en España, parece disfrutar de un grado más alto de privacidad en Portugal, porque no tienen problema en ir al parque con los demás niños. Más tarde, ya en casa, Iker enseñaba a sus hijos las nociones básicas del ajedrez, sentándose con ellos a un lado de la mesa para indicarles cuando fuera necesario.
El martes, la mujer de Iker Casillas compartía con sus casi dos millones de seguidores cómo sus hijos eran unos aficionados a la lectura. "Ya sabéis que siempre me ha gustado tener libros en casa, bien sean comprados o prestados necesito tener alguno nuevo listo para ser empezado. Mi madre cuando era pequeña me decía que lo que me pasaba no era normal, acumulaba libros aunque no hubiera horas suficientes en el día ni días en el año para leerlos todos. Lo cierto es que cada día valoro y agradezco más que mis padres me inculcaran la pasión por la lectura", publicó.
El viernes por la noche, veía con ellos la película de 1939 El Mago de Oz que, a pesar de los años que tiene, consiguió encandilar a los pequeños. Todo esto demuestra que Sara e Iker quieren educar a sus hijos para que sean no solo activos y buenos, sino también cultos e inteligentes, intentando que desde pequeños se salgan de la norma para disfrutar de los placeres "de siempre".