En HOLA: Todos los detalles de la boda de Marta Ortega y Carlos Torretta
Se casarán en una ceremonia estrictamente privada, que tendrá lugar en la casa de la familia Ortega en La Coruña, el próximo 16 de noviembre
En la cuenta atrás para su gran día, y a falta tan solo de los últimos preparativos, Marta Ortega sigue centrada en su trabajo al frente del equipo de producción y diseño de Zara Woman, en su pasión por la hípica y en su hijo, Amancio, Jr., de cinco años, del que no se separa. En tan solo unas semanas, contraerá matrimonio con Carlos Torretta y, hasta el momento, Marta continúa su vida con toda normalidad, con la discreción que la caracteriza y sin atisbo de los nervios de última hora. Aunque la gran sonrisa que no se borra de su rostro delata el feliz momento que está atravesando la hija del fundador del imperio Inditex. Si, la semana anterior, los veíamos en el front row de los desfiles de Valentino y Céline, en París, el fin de semana pasado, la pareja asistió al Concurso Internacional de Saltos de Barcelona, en el Real Club de Polo de la Ciudad Condal. Una cita del calendario ecuestre ineludible para Marta, que, aunque se retiró hace tiempo de la competición, para centrarse en su labor empresarial, sigue muy vinculada al mundo del caballo.
La misma casa de su pedida
Y, precisamente, este mundo estará presente en su boda. En la revista ¡HOLA! de esta semana, ya a la venta en su quiosco habitual, se desvelan todos los detalles de la boda de la hija de Amancio Ortega y el hijo del diseñador Roberto Torretta. Hasta el momento, y a pesar de generar una gran expectación, poco o nada se sabía del enlace. La ceremonia civil tendrá lugar el 16 de noviembre, en la casa de Amancio Ortega y Flora Pérez en el Parrote, en La Coruña, donde, el pasado mes de marzo, tuvo lugar la pedida de mano. Un edificio de arquitectura típica coruñesa, con fachada de piedra y galerías blancas, que se asoma al paseo marítimo. Será en la más estricta intimidad, tan solo rodeados de sus familiares más cercanos, como es deseo de los novios.
Ya convertidos en marido y mujer y tras los abrazos y felicitaciones propias del momento, se trasladarán al Real Club Náutico —el edificio original de la sede data de la primera mitad del siglo XX—, situado a pocos metros de la residencia, en la conocida como milla de oro de la ciudad, y considerado uno de sus enclaves más exclusivos. Allí tendrá lugar un cóctel al que se unirán los invitados llegados a La Coruña, procedentes de distintos lugares del mundo, para asistir también a la fiesta que se celebrará al día siguiente, 17 de noviembre. Será el broche de oro de la boda más esperada, en el lugar que más cerca está del corazón de la novia: el Centro Hípico Casas Novas, en Larín (Arteixo), donde, dos veces al año, ejerce como anfitriona en dos de las citas ecuestres más importantes. Y es que, desde que visitara por primera vez una cuadra de caballos, de la mano de su institutriz inglesa, Marta siempre soñó con pertenecer a este mundo.
Nada está previsto, por lo tanto, en el pazo de Drozo, en Ancéis, otro de los bastiones de la familia Ortega, donde Marta contrajo matrimonio, en febrero de 2012, con el jinete Sergio Álvarez-Moya, padre de su hijo, Amancio, y con el que mantiene una buena relación desde su separación, a finales de 2014 (el pasado fin de semana, volvió a ser nueva muestra, cuando se reencontraron en Barcelona). Sigue siendo un misterio el diseñador que Marta ha elegido para su vestido de novia, aunque sus viajes a París y su presencia en los desfiles de alta costura, el pasado julio y hace tan solo unos días, podrían dar una pista. Aunque es máxima la expectación por ver el traje de Marta, prescriptora de tendencias y la mejor embajadora de Zara —sus 'looks' agotan existencias—, habrá que esperar para que quede desvelado el secreto mejor guardado. Mientras, la novia, ahora con el pelo más claro, un tono que la favorece, disfruta de sus últimas semanas de soltería junto a su futuro marido, al que conoció cuando menos lo esperaba.
Hace casi tres años
La historia de amor de Marta Ortega y Carlos Torretta comenzó hace casi tres años. Se conocieron a principios de 2016, a través de amigos comunes, aunque no fue hasta la primavera cuando se les pudo ver juntos por primera vez, en el concurso de saltos del Club de Campo Villa de Madrid. La heredera de Inditex participaba en la competición y Carlos, que por aquel
entonces aún vivía en Nueva York, donde todavía desarrollaba su trabajo como broker de supermodelos, aprovechó un viaje al Festival de Cannes para ir a Madrid. La pareja disfrutó ese mismo fin de semana del concierto que Bruce Springsteen ofreció en el Santiago Bernabéu. Eran los primeros pasos de un noviazgo que comenzaba tímidamente y que sus protagonistas hicieron 'oficial', en septiembre, posando juntos en los desfiles de la Semana de la Moda de Nueva York.
Así, poco a poco, fueron consolidando su relación. Aunque ella vivía en La Coruña y él, en Estados Unidos, no era complicado sincronizar sus agendas para pasar tiempo juntos, y se volvieron inseparables. Especialmente, desde que Carlos decidió mudarse de nuevo a Madrid, a principios de 2017, para estar con su novia y abrir nuevos horizontes profesionales. Significativa fue su presencia durante un desfile de Massimo Dutti, una de las marcas emblemáticas del grupo fundado por Amancio Ortega, junto a Marta, que ejerció de perfecta anfitriona. Como también lo fue la presencia de Marta en el front row de Roberto Torretta, el padre de Carlos, durante la Fashion Week Madrid en septiembre de 2017.
De los encuentros hípicos, que la pareja comparte con el pequeño Amancio, con quien el empresario se muestra siempre muy cercano, a las alfombras rojas —como su presencia en la pasada edición de los Oscar—, han sido muchos y muy diferentes los escenarios testigos de la consolidación del amor de la pareja, que tiene numerosas cosas en común: su edad, una educación internacional (ella, en un internado suizo y en una Universidad de Londres, y él, en un boarding school en Vermont y en una Universidad de Nueva York), además de trabajar los dos en el mundo de la moda y compartir intereses, como el deporte, la fotografía y el arte.