Es una de las series de más éxito de la parrilla televisión actual. De hecho, compite en audiencia con Operación Triunfo cada miércoles y en la pasada semana, ganó. The Good Doctor es la serie internacional revelación de este año y no solo por su interesante trama médica, parte de la responsabilidad hay que achacársela a Freddie Highmore, un actor británico de solo 26 años con una dilatada carrera interpretativa que también puede presumir de tener una carrera universitaria en filología. En la ficción interpreta al doctor Shaun Murphy, un residente de cirugía que tiene autismo y el síndrome del savant.
En el estreno de la segunda temporada, que se puede ver en España a través de AXN, Freddie adquiere un nuevo papel: el de guionista. El primer capítulo se estrenó en Estados Unidos el pasado 24 de septiembre y está firmado por él. Se titula Hello (Hola) y, según su sinopsis, crea un conflicto entre el personaje principal y el doctor Andrews (Hill Harper) por un tratamiento para una persona sin hogar.
No es la primera vez que Freddie Highmore, que quizás te suene de otras producciones como Bates Motel, El arte de pasar de todo, Charlie y la fábrica de chocolate o Descubriendo Nunca Jamás, estas dos últimas con Johnny Depp, se adentra en el mundo de los guiones. En la serie Bates Motel tiene atribuidos dos episodios, uno como autor y otro por la idea. Fueron cinco años en los que también tuvo la oportunidad de actuar como director. Además, hasta ahora es productor de 22 episodios de The Good Doctor de la primera temporada y lo que va de la segunda.
Pasó un año viviendo en Madrid
El talento de este actor va mucho más de lo audiovisual. Como se ha mencionado anteriormente, tiene el título de filología hispánica y arábica por la universidad de Cambridge, y puso en práctica durante un año que vivió en Madrid haciendo prácticas en un bufete de abogados. Curiosamente, este año coincidió con el rodaje de la primera temporada de Bates Motel, y sus compañeros lo sabían.
Durante una entrevista en el programa de Jimmy Kimmel el pasado año, el joven actor revelaba que durante su estancia en Madrid vivía sobre un bar y bajaba a "mezclarse con los madrileños" durante los partidos de fútbol con una historia inventada para encajar. Contaba que su abuela era gallega, concretamente de Zapateira, para poder animar a los equipos españoles sin parecer fuera de lugar.