Un regalo de boda muy especial para los duques de Huéscar

Más de 700 personalidades de la nobleza, la política, la cultura y la sociedad fueron testigos este sábado de la boda de Fernando Fitz-James Stuart y Sofía Palazuelo. Los duques de Huéscar han recibido numerosos regalos, algunos muy especiales, como un delicado juego de vajilla de porcelana de Limoges pintado a mano y decorado con el escudo de la pareja: la corona ducal y la H correspondientes a Huéscar.

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El juego de vajilla pertenece a la firma Molecot, una casa de porcelana artesanal española creada por Marta Cotoner, Juqui Suárez de Lezo y Mariajo González-Moro, tres amigas, madres de familia numerosa y emprendedoras apasionadas por una afición que se ha convertido en un exitoso proyecto empresarial. Marta, diplomada en arquitectura de interiores, participó activamente en diferentes proyectos de decoración; Juqui, licenciada en Derecho, posee experiencia en el mundo de la empresa privada, y Mariajo, licenciada en Empresariales internacional, trabajó anteriormente en banca privada.

Las piezas de esta marca siempre están personalizadas y son tan únicas que es imposible que haya dos iguales. Se caracterizan por una estética colorida y moderna y por el extremo cuidado puesto en su manufactura: cada pieza pasa por las manos de las tres fundadoras y lleva hasta tres cocciones de diez horas cada una.

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La nueva vajilla de los duques Huéscar no ha sido la excepción. Son unas piezas que combinan modernidad y tradición. Fueron decoradas con unas estrellas blancas que evocan las puntas de la corona ducal correspondiente al ducado de Huéscar. Y en el centro de los platos se pintó la corona ducal en cuestión, en dorado, y debajo la H, inicial del título que ostentan ahora Fernando y Sofía. Sin duda, un regalo perfecto, un bonito recuerdo de un día histórico.