Sonrientes y derrochando felicidad. Así se han mostrado Fernando Fitz-James Stuart y Solís, quien está llamado a ser un día el 20º Duque de Alba, y Sofía Palazuelo, durante su 'sí, quiero'. Rodeados de sus familiares, sus amigos, la reina Sofía y una amplia representación de la aristocracia española, los novios se han convertido en marido y mujer y lo han hecho luciendo las mejores galas. Sofía, radiante, con un diseño de su tía, la afamada creadora Teresa Palazuelo, muy sencillo, de manga corta, escote en v y de líneas limpias y depuradas.
Finalmente no ha recurrido a la tiara ni al velo y únicamente ha llevado una larga capa desmontable que partía de los hombros y hacía las veces de cola, alejándose así de los cánones más tradicionales. En su cabello, un tocado de pluma blanca de Teresa Briz, discípula de Philip Treacy, que ha colocado sobre una melena de moño bajo, uno de los peinados que luce con más frecuencia. Para completar su estilismo nupcial, Sofía Palazuelo ha recurrido a unos stilettos en color crema, unos pendientes de brillantes y un ramo de flores silvestres en el que el color verde es el protagonista.
El vestido de novia de Sofía Palazuelo, la versión más moderna de una futura duquesa de Alba
En cuanto al novio, ha elegido el uniforme de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, tal y como hizo su padre, Carlos Fitz-James Stuart (actual Duque de Alba) en su boda con Matilde Solís hace treinta años, y su tío Cayetano Martínez de Irujo cuando contrajo matrimonio con Genoveva Casanova en 2005. Es todo un homenaje a una de las instituciones más antiguas y con más prestigio de la capital hispalense y una tradición asentada ya en el seno de la Casa de Alba. Además, la Real Maestranza de Caballería de Sevilla guarda una estrecha relación con el Ducado de Huéscar.
Tal y como puede verse en las imágenes, la madre del novio ha ejercido de madrina y lo ha hecho con un estilismo de lo más elegante, formado por un traje azul eléctrico firmado por Lorenzo Caprile, mantilla oscura y una fabulosa gargantilla de zafiros que perteneció a su madre, la marquesa de la Motilla. Tras hacer el recorrido sobre una alfombra azul y ante la presencia de los invitados, el novio y la madrina han esperado a la novia, como manda la tradición. Sofía Palazuelo ha caminado tranquila, sonriente y con paso firme, con su hermano mayor, Fernando, como padrino.
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Una vez convertidos en marido y mujer, Fernando Fitz-James Stuart y Solís y Sofía Palazuelo han recorrido el camino inverso ante la atenta mirada de los asistentes, que este sábado han sido testigos de excepción de la rebosante felicidad de los novios. Una vez finalizada la ceremonia religiosa, que estuvo decorada por Juan Moreno, quien hizo un arrelgo floral para el altar y el ramo de la novia, ha tenido lugar un almuerzo al aire libre, en el considerado como el jardín histórico privado más grande de Madrid. Los parterres geométricos, delineados por setos e inspirados en los de Versalles, y la fuente del siglo XVIII son un escenario incomparable para este banquete, en el que los invitados han podido degustar un menú de tres platos y, de postre, una tarta árabe elaborada con obleas de pasta brick, crema pastelera, nata montada y almendra.
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Algunos de los asistentes al enlace han compartido instantes de la celebración y del almuerzo nupcial. Es el caso de Enrique Solís, primo del novio, que ha acudido con su pareja, Alejandra Domínguez, a la que ha presentado en sociedad por primera vez. "Gastar la vida, y a eso me dedico cada día. Amanece un nuevo día y con ella, hoy es mucho mejor! BODÓN. Pincel hecho chaqué by @bcornermadrid Corbata by @theseelk Sé feliz, Fernando", ha escrito junto a una instantánea en la que aparece con su novia con la fachada principal del palacio de fondo.