Enrique Solís y Tello, hijo de Miguel Ángel de Solís y Martínez Campos, XI marqués de la Motilla, y de Carmen Tello, lleva años encabezando las listas de solteros de oro de la aristocracia española. Sin embargo, el exitoso empresario hostelero, de solo 28 años, ya tiene su corazón ocupado. Este fin de semana, Solís ha aprovechado la boda de su primo Fernando Fitz-James Stuart, duque de Huéscar, para presentar en sociedad a su nueva novia, aunque muy discretos, han entrado al emblemático Palacio de Liria por separado.
La nueva ilusión del aristócrata se llama Alejandra Domínguez, también tiene 28 años y es una atractiva modelo andaluza. La joven deslumbró en la boda del duque de Huéscar y Sofía Palazuelo. En su primer evento con la familia Alba, llevó un vestido del diseñador Antonio García y joyas de Roberto Coin. Según ha podido confirmar ¡HOLA!, la pareja lleva saliendo desde hace siete meses.
Alejandra es una elegante joven sevillana: alta y de poderosa mirada. Según ella misma dice, sus señas de identidad son sus cejas, su pelo y su nariz. En 2016 realizó uno de sus primeros editoriales de moda para ¡H! FASHION junto a su amiga Lulú Figueroa-Domecq, pintora y nieta de la legendaria condesa de Romanones. En ese reportaje, pudimos descubrir más sobre la mujer que ahora ha conquistado a Enrique Solís.
Según contaba ella misma a ¡H! FASHION, comenzó en la moda con solo catorce años y "por casualidad". La descubrió el equipo de la agencia de modelos de Raquel Revuelta, quien definió a Alejandra como una "todoterreno". "Siempre me había atraído la moda, pero sin más. Es algo que nunca se me había pasado por la cabeza", explicaba. Alejandra llegó a trabajar en Milán y París, aunque no guarda buenos recuerdos de su experiencia en la capital de la moda. "Entre lo duro que es el trabajo allí, y las malas experiencias en general, no le tengo ningún aprecio", reconocía.
Ha posado para las principales revistas de moda de España y ha protagonizado campañas y editoriales para firmas como Bimba y Lola, Chanel Joyas y L'Oréal. Sin embargo, Alejandra ya ha admitido que en un futuro le gustaría dejar la carrera de modelo y dedicarse a la industria de la belleza y la cosmética. Y tiene otros sueños, como trabajar con animales. "Lo que más me gusta es la naturaleza: me encantaría trabajar en exteriores", apuntaba esta belleza andaluza a ¡H! FASHION. De hecho, comenzó la carrera de Biología, pero luego se licenció en Periodismo.
Por su parte, Enrique Solís es un exitoso emprendedor. El olfato para los negocios lo heredó de su abuelo, fundador del Banco de Andalucía. Cuando solo tenía 23 años, y ya licenciado en Administración de, Enrique se asoció con sus tres hermanos mayores, Miguel, Carmen, Fernando y Luis Felipe Mendieta, para crear su primer hotel boutique One Shot en Madrid. Dos años después, fundó una marca de corbatas, The Seëlk. Solís espera cerrar este 2018 con 10 hoteles y con la meta de vender 10.000 corbatas online.
El hijo del marqués de la Motilla es afortunado en los negocios… y ahora también en el amor. A comienzos de este año dijo que priorizaba más el trabajo que casarse. "Ya encontraré una mujer, ya llegará", reconocía. Y llegó. Poco después de esa entrevista, conoció a Alejandra Domínguez.