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El gran día ha llegado y el Duque de Huéscar, Fernando Fitz- James Stuart y Solís, y Sofía Palazuelo se están dando el “sí, quiero” en la capilla del Palacio de Liria este sábado por la mañana ante unos 300 invitados, entre los que se encuentran miembros de la nobleza, familiares, amigos, representantes de la política, del mundo empresarial y muchos rostros conocidos que no han querido perderse la que es la gran boda del año. El novio ha acudido al altar junto al brazo de su madre y madrina, Matilde Solís, y ha elegido para la ocasión un traje muy especial. El futuro Duque de Alba se ha casado con el uniforme de gala de maestrante, el mismo con el que su padre se casó hace treinta años con su madre, en la catedral de Sevilla.
Muy elegantes, Matilde con traje en azul eléctrico y mantilla oscura y el novio con el flamante uniforme de la Real Maestranza de Caballería, una de las instituciones más antiguas y con más prestigio de la capital hispalense. De esta manera, el Duque de Huéscar ha seguido para su enlace la tradición de los Alba de contraer matrimonio con este traje, como hicieron su padre y su tío Cayetano, en su boda con Genoveva Casanova en 2005.
Fue el pasado mayo cuando el primogénito del Duque de Alba entró a formar parte de la Real Maestranza de Caballería. La Junta de Recibidores de esta orden aprobó su incorporación -el Ducado de Huéscar está históricamente relacionado con la Real Maestranza- en un acto que tuvo lugar en una ceremonia privada.
- Fernando, Duque de Huéscar, ya se podría casar con el uniforme de maestrante
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- Hace treinta años de la última gran boda de un heredero al ducado de Alba
Hacía treinta años que la Casa de Alba no vivía una boda como la de este sábado. A lo largo de estas tres décadas se han celebrado enlaces en el seno de esta familia, pero ninguna correspondía a un heredero al Ducado de Alba. La última ceremonia de estas características tuvo lugar en junio de 1988 en la catedral de Sevilla y los protagonistas eran los padres del duque de Huéscar. Carlos Fitz-James Stuart unió su vida a la de Matilde Solís, hija de los Marqueses de Motilla, en una celebración que reunió a más de 2.000 invitados en la capital hispalense. Eso sí, el matrimonio apenas duró 12 años y Matilde Solís nunca pudo ejercer como Duquesa de Alba.
Tres décadas después, verá, desde su privilegiada posición de madre del novio y madrina, cómo su hijo, que algún día se convertirá en el 20º Duque de Alba, contraerá matrimonio con Sofía Palazuelo, con la que comparte su amor por el arte y por los deportes. Cabe recordar que la joven es hija de un empresario y una galerista de arte contemporáneo, con la que trabaja en la empresa Around Art gestionando viajes culturales personalizados.
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