No han sido tiempos fáciles para Johnny Depp. Han pasado más de dos años desde que la estrella de Hollywood y Amber Heard decidieran poner fin a su relación tras 15 meses de matrimonio. Sin embargo, lejos de ser un proceso pacífico, la ruptura se convirtió en una de las más complicadas y amargas que se recuerdan en la meca del cine. La actriz presentó la demanda de divorcio alegando "diferencias irreconciliables" y, tan solo dos días después, acusó a su expareja de violencia doméstica. Ahora, después de una guerra de incriminaciones y una durísima batalla legal, el protagonista de Piratas del Caribe ha roto su silencio. "Los últimos tres o cuatro años han sido como una situación perversa que me ha hecho daño", ha reconocido Depp en una larga, personal e intensa entrevista a la edición británica de la revista GQ.
El estadounidense ha negado las acusaciones y ha asegurado que nunca golpeó a la que fuera su esposa: "Ella estuvo en una fiesta al día siguiente y no tenía el ojo cerrado. Tenía el pelo sobre el ojo, pero podías ver que no estaba cerrado. Estaba a siete metros de ella, ¿cómo voy a pegarle? Algo que, por cierto, sería lo último que hubiera hecho. Puedo parecer tonto, pero no soy tan tonto". "¿Dañar a alguien que amas? ¿Como una especie de matón? No lo hice nunca", ha proseguido el intérprete de Charlie y la fábrica de chocolate.
El actor también ha querido sincerarse sobre cómo este sonado 'escándalo' ha repercutido en su entorno más cercano, especialmente en sus hijos Lily-Rose y Jack. "Sé que no fue fácil para mi hijo de 14 años ir al colegio. ¿Sabes lo que quiero decir? Con la gente diciéndole: '¡Eh! Mira esta revista. Qué pasa, ¿tu padre pega a las chicas o qué?'. ¿Por qué tuvo que pasar por esto? ¿Por qué tuvo mi hija que pasar por eso?".
El intérprete ha hablado de la industria de Hollywood, a la que ha catalogado como "un círculo infame", y ha querido señalar cómo ha cambiado la percepción que se tiene de su imagen a raíz de las acusaciones realizadas por Heard. "Había mucho dinero en juego, la gente me denunciaba en cada ocasión. Es muy obvio. Sé que nunca voy a ser una Cenicienta. Lo sé y lo acepto. Pero en un tiempo muy corto de tiempo, de ser la Cenicienta he pasado a ser la bestia. Quasimodo. Podía sentir cómo la gente me miraba de forma diferente por las acusaciones que había contra mí. Y entonces la gente empezó a escribir esas cosas en las revistas: 'Está loco. Necesita hacerse un análisis de cordura'. Ya sabes, cosas ridículas", ha explicado sobre la vivencia de unos años de 'decandencia' marcados por problemas financieros y rumores sobre su estado de salud, además de este turbulento divorcio.
"Al final, la verdad saldrá a la luz y yo estaré plantado en el lado. Espero que otra gente también lo esté. Sé la verdad. Y si tuviera que alejarme de todo hoy mismo; de mi trabajo, mi carrera, de todo, y desaparecer, pues vale", ha sentenciado Johnny Depp, quien ha decidido abrir su corazón en una de sus entrevistas más íntimas y duras hasta la fecha.