Ha comenzado su aventura universitaria en Milán. Ana Matamoros ha iniciado sus estudios de diseño en la ciudad italiana, un “aterrizaje” que no ha estado exento de problemas. Tal y como ella misma ha contado en sus redes, el segundo día, cuando salió a conocer la ciudad, le pusieron una multa. “Nos han puesto una multa por no pagar el ticket del bus. Hay metro subterráneo y transporte en superficie, pero no sé dónde se compran los tickets del que va por la superficie, así que nos hemos subido. Ha venido el revisor a pedirnos los tickets y ¡ups! Pero ya nos ha explicado dónde se compran” explica en un breve vídeo. Adaptarse a una ciudad nueva tiene sus retos.
Otra de las cosas que ha supuesto un pequeño problema para Ana ha sido la compra. Resulta que el piso en el que vive, que ya ha comenzado a decorar a su gusto, está en la zona de Chinatown, así que no encontraba un supermercado en el que entendiera las cosas. Cuando por fin entró en uno que reconocía (uno que también existe en nuestro país), todo estaba en italiano. “Estoy un poco agobiada” confesó. Logró sin embargo encontrar varias cosas para los primeros días en una ciudad que poco a poco va descubriendo y que “le encanta”.
Hay algo que le provoca una cierta tristeza. “Me faltan mis amigos, mi familia, mi madre... ya sabía que los primeros días iban a ser duros” reconoce. Añade que le encanta la ciudad y que está bien pero que no puede evitar sentir nostalgia. La influencer ha compartido así con sus fans sus primeras impresiones, en un lugar en el que comenzará a desarrollar su carrera profesional. Antes de irse de Madrid, se despidió de su madre, que está dentro de la casa de GH VIP, un sentido adiós que se pudo ver en directo.