Loa habitantes de Gran Hermano VIP recibieron anoche una visita muy especial. Maribel Verdú, Paula Echevarría y Juana Acosta, protagonistas de Ola de Crímenes, entraron en el reality para promocionar esta comedia negra, producida por Telecinco Cinema, que se estrena el próximo 5 de octubre. Las actrices recorrieron la casa más famosa de la pequeña pantalla con una misión muy clara: buscar un escondite para el 'cadáver' (guiño al filme) que llevaban en una funda. Una excusa perfecta para pasearse por las habitaciones, la cocina, el invernadero... hasta que se decantaron por un armario. Allí dejaron al 'muerto' que, según la organización del programa, dará mucho juego este lunes.
Paula confío en la maquilladora Sonia Marina para entrar en Gran Hermano y apostó por un vestido muy sexy de la firma Mioh, disponible en la web de la marca por 171 euros. Un diseño estampado de leopardo rojo y negro con escote en plumeti, que combinó con unos botines negros.
La actriz dejó su melena suelta y apostó por unos pendientes de aro plateados, un 'look' perfecto para una noche inolvidable en la que descubrimos que la asturiana, de 41 años, está muy enterada de las últimas novedades de la casa, ya que propuso ocultar el 'cadáver' debajo de un edredón para que los participantes se pensaran que había "alguien haciendo 'edredoning'".
Después de su paso por Gran Hermano, Paula ha retomado la promoción de Ola de crímenes con una entrevista en La Cope en la que, además de hablar con Carlos Herrera sobre la película, ha recordado sus inicios en el mundo de la interpretación hace ya 18 años. "Llegué a Madrid con un CV de haber trabajado en tiendas, pero con mucha ilusión y el nada que perder por delante”, ha dicho.
La intérprete podría triunfar en Hollywood, pero “no me ha llegado un proyecto suficientemente potente como para decidir cambiar mi vida. No dejo mi casa por cualquier cosa”. Paula, que vive una relación maravillosa con Miguel Torres tras su separación de David Bustamante, padre de su hija Daniella, se ha despedido de los micrófonos visualizando su futuro. "Dentro de 30 años me veo trabajando porque me gusta mi trabajo, espero seguir teniendo fuerza. Me veo como una Concha Velasco de la vida, una Lola Herrera", ha concluído.