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Alejandro Sanz ejerció como juez de La Voz, pero cuando se refiere a su música la mejor jueza está en su propia casa. Alma, su hija pequeña de cuatro años, es una apasionada de la música y es la mayor crítica del trabajo de su papá. “Mi Alma, escuchando con atención el nuevo disco de papá... espero que no sea muy dura conmigo. #ElDisco#Studio”, dice Alejandro junto a una divertida imagen junto a la pequeña que aparece muy concentrada y con todos los sentidos puestos en lo que escucha.
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Desde muy niña Alma siempre demostró haber heredado el talento musical de su padre. Con apenas tres años ya mostraba interés por la guitarra española y su madre, Raquel Perera, presumía de ello en las redes sociales. El autor de Corazón partío ha sabido transmitirle a sus hijos su gran pasión y en otra de las fotos compartidas en Instagram, Alma parecer tener nociones de música por como coge la guitarra y rasga las cuerdas.
Su hermano Dylan, con el que guarda un extraordinario parecido, también ha demostrado tener su misma afición, pero tal vez en otro estilo. Desde luego tiene un buen maestro para seguir sus pasos y recordemos que su padrino de bautismo fue Paco de Lucía y ya le hemos visto tocar acordes en la guitarra e incluso en el piano. El cantante recientemente publicó un vídeo de su hijo Dylan, de siete años, divirtiéndose mientras escucha una canción de AC/DC a bordo de un yate. El pequeño mostró su lado más roquero, haciendo que tocaba la guitarra mientras su padre le grababa siguiendo el ritmo.
Alejandro Sanz ha alcanzado la felicidad máxima junto a Raquel Perera y la gran familia que ha formado. El cantante adora a sus cuatro hijos, y ellos se adoran entre ellos. Además de Dylan y Alma, es padre de Manuela, fruto de la relación que mantuvo con Jaydy Mitchel, y Alexander, nacido de su relación con Valeria Rivera.
"Mis hijos se quieren muchísimo, se adoran, y yo estoy muy contento, doy gracias a Dios por mis cuatro hijos y no me arrepiento de nada. Tú les das la vida a ellos, pero la vida que te dan ellos a ti no es comparable. Cada uno con su personalidad y sus cosas…”, confesó. “Me gusta estar en los problemas de ellos, en las cosas de ellos... quiero que lleven una vida normal, que tengan gran educación y darles las herramientas para que el día de mañana sean buenas personas y sean felices”, confesó en una entrevista concedida a la periodista Pepa Bueno.