Úrsula Corberó y Chino Darín están tan enamorados como el primer día. Dos años después de que diera comienzo su historia de amor, la relación está más que consolidada, tal y como puede verse en cada una de sus apariciones públicas. La última de ellas tenía lugar este mismo viernes, durante la inauguración de la 66ª edición del Festival de cine de San Sebastián, al que ambos acudían, entre otras cosas, para acompañar a Ricardo Darín, padre de Chino, que presentaba su película El amor menos pensado, ópera prima del productor Juan Vera.
En esta ocasión, Úrsula y Chino volvieron a dar clara muestra de su complicidad y derrocharon amor sobre la alfombra roja. Justo antes de posar para los medios de comunicación allí congregados, la actriz se encargaba personalmente de que su novio estuviese perfecto para ser retratado. Tal y como pudieron ver los periodistas, Úrsula le ayudaba a colocarse la barba mientras le sonreía. Un instante plagado de romanticismo e intimidad que no pasó inadvertido a los ojos de los asistentes. Por su parte, Chino Darín se mostró en todo momento atento con ella. Sus abrazos, sus caricias y sus besos dejaron claro lo enamorado que está el intérprete.
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La escena recordaba a la vivida por los dos actores en Cannes el pasado mes de mayo, cuando Úrsula acompañó a su novio y a su suegro al prestigioso festival de cine con motivo del estreno de Todos lo saben, filme en el que Ricardo Darín tiene un destacado papel. En aquella ocasión, la pareja volvió a intercambiar numerosos gestos de cariño y, también entonces, la intérprete ayudó a su pareja, al que conoció durante el rodaje de la serie La Embajada, a colocarse la pajarita antes de posar para los medios de comunicación.
La pareja de jóvenes causó sensación no sólo por sus cómplices gestos, sino también por su elegancia y sofisticación. Para la ocasión, la actriz, que en estos momentos triunfa con la serie La casa de papel, se decantó por un look de lo más favorecedor en el que el negro fue el protagonista, de nuevo siguiendo la estela de Cannes. Con su característico pelo corto y un maquillaje burdeos que acentuaba sus rasgos felinos logró cautivar con su magnética mirada a propios y extraños. Por su parte, Chino Darín optó por el tradicional esmoquin, al igual que su padre, que se atrevió incluso a marcarse un divertido baile en plena alfombra roja.