Una semana ha sido tiempo suficiente para que estalle definitivamente la 'guerra' en Gran Hermano VIP. Además de protagonizar pequeñas discusiones y encontronazos, los concursantes de la sexta edición han tenido que enfrentarse a sus primeras nominaciones. Sin embargo, tal y como decidió la audiencia del programa, los habitantes de Guadalix de la Sierra han dado sus puntos y manifestado sus razones a la cara. Algo que, sin duda, ha elevado la tensión de la casa. El Koala, Miriam e Isa Pantoja han sido los concursantes que más puntos han recibido por parte de sus compañeros y, por tanto, su permanencia en el 'reality' está en manos del público.
Lágrimas y reproches
Las inesperadas nominaciones frente a frente hicieron saltar a algunos de los concursantes. A Techi no le convencieron los dos puntos que le otorgó su compañero Suso, mientras que a Makoke no le sentó nada bien la nominación de El Koala, que además reprochó a la exmujer de Kiko Matamoros que se había escaqueado de las labores del hogar.
A pesar de que Mónica Hoyos también fue una de las concursantes más votadas por los habitantes de la casa, junto a Isa Pantoja, Miriam y El Koala, Darek, Makoke y Verdeliss, los líderes de la semana, se pusieron de acuerdo para salvarla finalmente de la nominación.
Los primeros bajones
Después del abandono de Oriana Marzoli, que permaneció en la casa tan solo 48 horas, otra concursante ha amenazado con hacer las maletas. Se trata de Aramís Fuster, una de las grandes sorpresas de la edición que está regalando grandes momentos. "He tomado una decisión… Me gustaría salir. Estoy súper bien con todos, pero mi cometido aquí ha terminado. Les he ayudado de una manera externa y será perfecto que cuando ellos me necesitan lo digan y pueda volver a entrar", confesaba seriamente al Súper. No obstante, en el arranque de la segunda gala, la carismática vidente aseguraba a Jorge Javier Vázquez que, finalmente, permanecería en Guadalix.
Prueba de líder
En esta segunda gala, los participantes también se enfrentaron a una primera prueba que hicieron por parejas y que tenía un importante premio: convertirse en 'jefe de la casa', la inmunidad y un privilegio que, según la organización del programa, cambiará cada semana. Darek y Makoke se convirtieron en los ganadores de este primer juego, más propio de Supervivientes que de Gran Hermano. Además, Verdeliss, al no poder participar por su estado de gestación y apostar por ellos, también se alzó con los mismos privilegios. El 'jefe de la casa' tendrá la responsabilidad de repartir las tareas del hogar, algo que, a buen seguro, traerá cola a lo largo de la semana.